Gracias Señor por estos santos tan admirables.
El que ayuda al pobre, presta a Dios,
y Dios le recompensará (Proverbios).
Este inmenso predicador que fue llamado por sus oyentes «El divino Tomás», nació en España en 1488 y su sobrenombre le vino de la ciudad donde se educó y creció.
Sus padres no le dejaron riquezas materiales en herencia, pero sí una herencia mucho más importante: un profundo amor hacia Dios y una gran caridad hacia los demás.