ACTITUDES


Un rostro alegre y una mirada amable pueden hacer la diferencia entre la esperanza o la decepción de quien acude a los demás en busca de ayuda.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Un gesto espontáneo y una amplia sonrisa son regalos más valiosos que cualquier joya obsequiada por compromiso o con hipocresí­a, para aquella persona que lucha incansablemente.

Un fuerte abrazo y tres palabras sinceras son capaces de calmar el dolor profundo de un alma que se siente acongojada por la pérdida de un ser querido.

Un poco de apoyo y algo de paciencia quizá eviten que alguien desempleado escoja el mal camino por falta de oportunidades para trabajar con honradez.

Un trozo de pan y un vaso de agua pueden significar un dí­a más de vida para el mendigo que nada tiene.

Una actitud cariñosa obra milagros, ¡prueba y verás el poder del amor!