«El dengue ahora nos atacó más que las otras veces (…) les daña todo por dentro, a mi niño le dio convulsiones, sangrado de naríz y taquicardia», cuenta Celia Trejos mientras cuida a su hijo interno en el hospital de Managua Fernando Velez Paíz.
La joven madre, cuyo pequeño Engel, de 2 años, tiene cinco días en el hospital, recuerda aún con espanto sus convulsiones y la altísima fiebre que «topó el termometro».
El llanto de los niños y la angustia de las madres es la constante en una de las sala de unos 15 metros cuadrados donde hay unas 10 cunas cubiertas con mantas de hilo para evitar a los mosquitos.
«Yo lo traje (al hospital) a tiempo porque dicen los médicos que tenía líquidos en el estómago y taquicardia», relata aliviada Dora Cárcamo, quien tiene seis días de estar en el hospital con su hijo de ocho años.
La alarma se ha disparado en la población y autoridades de salud tras el brote de dengue que ya ha provocado la muerte de siete niños en los últimos días.
Un centenar de niños menores de 10 años se encuentran internos en los hospitales Fernando Velez Paíz y La Mascota de la capital, mientras las emergencias están llenas de pacientes con síntomas de la enfermedad.
Las cifras oficiales hasta el jueves reportan un total de 1.579 casos de dengue clásico y 36 del tipo hemorrágico, la variedad más grave de la enfermedad, siendo los niños entre cinco y 14 años los más afectados.
En 2008, para el mismo período, se contabilizaban 810 casos de dengue clásico y 30 hemorrágicos.
El ministro de Salud, Guillermo González, atribuyó el miércoles la agresividad de la enfermedad a la presencia en el país del serotipo 3 del dengue. Las personas que antes no habían estado en contacto con él presentan situaciones especiales, como es el caso de los niños.
El repunte del dengue no sólo es un problema de Nicaragua sino de Centroamérica, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hasta septiembre, Belice registrba 400 casos, Costa Rica, 3.300; Guatemala, 4.000 casos; El Salvador, 7.205; Panamá, 2.000 y Nicaragua, 1.615.
Con 16, Guatemala es el país con el mayor número de fallecidos, seguido por Nicaragua (8), Panamá (4) y Honduras y El Salvador, tres cada uno, según registros de la OPS.
El representante del organismo, Luis Prosperi, en declaraciones a un telenoticiero atribuyó el repunte de la enfermedad en la región a las condiciones climatológicas provocadas por el fenómeno de El Niño, con escasez de lluvias y altas temperaturas, a lo que se agrega la «desidia» de la población en el tratamiento de la basura, que favorece los criaderos del mosquito Aedes Aegypti, añadió.