La justicia española mantuvo hoy en prisión a un ex militar argentino sospechoso de haber participado en los «vuelos de la muerte» durante la dictadura argentina (1976-1983), lo que ha negado ante el juez, que iniciará los trámites de extradición a ese país.
El juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, «ha decidido el mantenimiento en la cárcel porque es extranjero y por la gravedad de los hechos que se le imputan», afirmó a la AFP su abogado español, Ignacio Peláez Marqués, que ha recurrido la decisión.
El ex militar argentino Julio Alberto Poch, ex piloto naval y actualmente piloto de la compañía Transavia, de 57 años con la doble nacionalidad holandesa y argentina, fue detenido el 22 de septiembre en el aeropuerto de Valencia (este de España) durante una escala.
Una semana después, el juez argentino Sergio Torres solicitó la extradición del teniente de fragata retirado de la Marina argentina por su supuesta participación en los denominados «vuelos de la muerte» llevados a cabo durante la dictadura argentina, en los que opositores al régimen eran arrojados al mar narcotizados desde aviones militares.
Este martes, Poch negó ante el juez haber participado en estos vuelos y se negó a ser extraditado a Argentina, que tiene ahora 45 días para formalizar el pedido de extradición.
El juez Torres reclama a Poch por hechos cometidos cuando era, según la justicia argentina, piloto de la base de la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada).
«Mi cliente está mal. No entiende lo que pasa. Le parece todo un poquito kafkiano, una pesadilla», explicó el abogado español, que añadió que el piloto «ha dicho que no ha estado destinado en ese centro» de detención.
«Se puede ver en la lista de los oficiales que estaban en aquel lugar, no aparece para nada, por lo que no acaba de entender los hechos imputados», precisó el letrado.
Unos 5.000 opositores estuvieron detenidos en la ESMA, centro clandestino de detención y torturas, en la última dictadura argentina, durante la cual desaparecieron unas 30.000 personas, según organismos humanitarios.
Su abogado holandés, Gerard Spong, declaró a la AFP que van a pedir al ministro holandés de justicia, Ernst Hirsch Ballin, que presente una petición de extradición de su cliente a Holanda, debido a su nacionalidad y a que su familia vive en ese país.
«España tendrá que decidir entonces qué petición de extradición atiende», añadió el letrado.
El juez Torres había pedido a Holanda a finales de 2008 la extradición del ex piloto naval, tras recoger en el país europeo testimonios que lo involucraban en los «vuelos de la muerte».
Entre ellos está el de un piloto de Transavia según el cual Poch le narró cómo se arrojaba a los opositores al mar desde los aviones, además de justificar ese método de exterminio, según consta en la causa, aunque Poch aseguró este martes ante el juez que su colega malinterpretó sus palabras durante una comida celebrada en Bali (Indonesia).
Según el abogado Peláez, el ex piloto naval argentino relató al juez cómo en esa comida con varios compañeros les contó hechos ocurridos durante la dictadura argentina, asegurándoles que él estaba «en contra de todo tipo de terrorismo» y que no participó en los «vuelos de la muerte».
Varios ex represores argentinos fueron detenidos en España, donde el ex marino Adolfo Scilingo, que también operaba en la ESMA, fue condenado a más de mil años de cárcel por delitos de lesa humanidad en 2007 en virtud de la competencia universal de la justicia española.