Ecuador prescinde del FMI y apuesta por el Banco del Sur


El gobierno ecuatoriano descarta pedir nuevas ayudas al FMI y apuesta por el Banco del Sur para financiar su desarrollo tan pronto empiece a funcionar el próximo año, declaró hoy el ministro ecuatoriano de Economí­a, Diego Borja, en una entrevista.


«No creo que se pueda tapar el sol con un dedo», declaró el ministro, al ser consultado sobre el nacimiento de «un nuevo Fondo» anunciado por su director Dominique Strauss-Kahn luego de que la institución financiera se fortalecerí­a y recuperara parte de su credibilidad gracias a la grave crisis actual.

Borja, que participa en la reunión anual del Fondo en Estambul, descartó solicitar un nuevo programa con el FMI, a pesar de que la institución podrí­a disponer de fondos sin precedentes para ayudar a los paí­ses más afectados por la crisis, con un monto que alcanzarí­a los 750.000 millones de dólares.

Por el contrario, Ecuador apostará por el Banco del Sur, cuyo convenio de constitución ha sido firmado a fines de septiembre por los presidentes de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Paraguay.

«Ecuador esperará que el esquema del Banco del Sur empiece a funcionar el próximo año para contribuir a su lí­nea de desarrollo», declaró el ministro, cuyo gobierno invertirá 700 millones de dólares durante diez años en el capital de la nueva entidad.

«Ese es el objetivo de América del Sur, contar con una institución financiera que promueva el desarrollo económico y social de la región», subrayó.

«Y que tenga un esquema de gobernabilidad distinto al que tiene el Banco Mundial (BM) y el FMI, porque a todas luces son instituciones que no le han servido al Sur. Al revés, usted recordará que detrás de las polí­ticas del FMI y del BM, habí­a que enviar a la policí­a, porque habí­a siempre convulsiones sociales», explicó.

Borja denunció la «doble moral» de ambas instituciones financieras y recordó que habí­an sido creadas para favorecer el desarrollo.

El ministro descartó que el Banco del Sur llegue demasiado tarde para apoyar a los paí­ses más afectados por la crisis. «Al revés, yo creo que es muy oportuno», aseguró.

«Es un organismo que precisamente surge cuando la crisis financiera está en su apogeo, a pesar de que fue concebido antes de esta crisis. Es un esfuerzo que viene siendo trabajado por siete paí­ses de América del Sur, desde inicios de 2007, antes de la crisis financiera, y que está viendo luz durante este momento difí­cil», afirmó.

Borja también criticó las previsiones económicas del Fondo.

«El FMI siempre se equivoca en las previsiones para Ecuador. El año pasado previeron un crecimiento del 4% y terminamos creciendo un 6,5%, de modo que no me llama la atención que este año también se equivoque», declaró.

«De acuerdo a nuestro Banco Central, nuestra cifra de crecimiento va a bordear el 1,5%», declaró Borja, subrayando que su paí­s será uno de los pocos de América Latina que no registrará este año una caí­da de su PIB (Producto Interior Bruto).

Según las previsiones del Fondo publicadas el pasado jueves, Ecuador sufrirá este año una caí­da de su PIB de 1% y crecerá al ritmo de 1,5% en 2010, sensiblemente por debajo del promedio latinoamericano de 2,9%.

El ministro atribuyó el buen desempeño de la economí­a ecuatoriana a las cotizaciones del petróleo y a las polí­ticas de gasto público emprendidas por su gobierno para limitar los daños de la recesión mundial.

«Evidentemente, es un factor muy importante el crecimiento de los precios del petróleo, pero es quizás tan o más importante la inversión interna de esos recursos», declaró.

«Hemos visto que el dinamismo de la agricultura, de la manufactura pequeña, de la artesaní­a, de la construcción y de la inversión pública han limitado los efectos devastadores de esta crisis mundial, porque hemos tenido una muy fuerte polí­tica contrací­clica», aseguró.