La tercera cumbre entre la Unión Europea (UE) y Brasil, en la que participa el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, se inició hoy en Estocolmo centrada en la lucha contra el cambio climático y el refuerzo de las relaciones bilaterales.
Lula, acompañado por su canciller, Celso Amorim, fue recibido por el primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, Fredrik Reinfeldt, y el jefe de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en la oficina del gobierno, constató una periodista de la AFP.
Los mandatarios, que no hicieron declaraciones a su llegada, iniciaron seguidamente la cumbre, la tercera entre la Unión Europea y Brasil desde el lanzamiento de su asociación estratégica en 2007 en Lisboa.
Una decena de activistas suecos de Greenpeace acogió al presidente brasileño con pancartas que le arengaban a asumir sus responsabilidades contra el cambio climático, de cara a la cumbre de la ONU que se celebrará en diciembre en Copenhague.
«Lula, conseguiste los Juegos Olímpicos, ahora salva el clima», rezaba una pancarta enarbolada por los manifestantes, que sostenían a la vez billetes de avión gigantes en los que el presidente aparecía como el pasajero y el trayecto era Brasilia-Copenhague.
Precisamente, las negociaciones internacionales para lanzar un ambicioso acuerdo contra el calentamiento planetario en diciembre figurarán en el centro de la cumbre de este martes, así como la crisis económica mundial y el refuerzo de las relaciones bilaterales.
Lula y Reinfeldt también tienen previsto asistir a una reunión entre empresarios europeos y brasileños y mantener una reunión a nivel bilateral entre Brasil y Suecia.