Crecen posibilidades de restitución


Manuel Zelaya, en una entrevista desde la Embajada brasileña en Tegucigalpa. FOTO LA HORA: AFP ORLANDO SIERRA

El depuesto presidente Manuel Zelaya propuso este lunes al gobierno de facto hondureño firmar «de manera inmediata» el plan del mandatario costarricense Oscar Arias que establece su restitución a la Presidencia, a fin de superar la crisis que sacude al paí­s desde hace cien dí­as.


Zelaya propuso «suscribir de manera inmediata el Acta de San José en el marco jurí­dico nacional e internacional con los otros poderes del Estado, con los testigos de honor de los cancilleres de la OEA», según un comunicado dado a conocer por teléfono desde la embajada de Brasil.

La embajada «proporciona el marco de seguridad nacional e internacional para la suscripción de estos acuerdos por ambas partes, donde se va a garantizar la transparencia y el respeto a la integridad fí­sica, los derechos constitucionales y la vida del presidente» depuesto, agregó.

El gobernante de facto Roberto Micheletti admitió este lunes por primera vez la posibilidad de una restitución de Zelaya para destrabar la crisis polí­tica, luego de las elecciones del 29 de noviembre.

Zelaya se refugia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde el 21 de septiembre, cuando regresó subrepticiamente a Honduras, de donde habí­a sido expulsado por un golpe el 28 de junio.

El comunicado de Zelaya coincidió con declaraciones de Micheletti en las que, por primera vez, admite la posibilidad de una restitución, en medio de un nuevo esfuerzo de la Organización de Estados Americanos (OEA).

«Creemos que hay una razón para sentarse a dialogar que es la patria primero, la restitución es una aspiración del señor Zelaya que habrí­a que escucharla ya con mejores planteamientos, con planteamientos legales», afirmó Micheletti en el canal 5.

Sin embargo «esa decisión tendrí­a que tomarla la Corte Suprema de Justicia», porque «no se puede restituir a un señor que tiene problemas legales», dijo Micheletti, refiriéndose a causas penales entabladas contra Zelaya por la fiscalí­a.