Tarantino «debuta» en México entre polémica


El estadounidense Quentin Tarantino presentó este fin de semana por primera vez una pelí­cula en un festival de cine mexicano, el de Morelia (oeste), evento marcado por el polémico proyecto de recorte de la mitad de las ayudas públicas al cine, finalmente retirado.


«Â¿Estáis listos para los Bastardos?», rugió el cineasta de Tennessee (EE.UU.) a la multitud que se congregó en un teatro de Morelia para ser los primeros en visualizar en México su último filme, «Inglourious Basterds».

El auditorio lo celebró con ganas después de escuchar con alivio a Consuelo Saí­zar, presidenta del gubernamental Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), garantizarles que no va a haber recortes de la financiación pública al cine mexicano, como se habí­a hecho público esta semana.

«Vengo a darles a conocer las órdenes precisas que (el presidente Felipe Calderón) ha girado para que esta industria cuente en 2010 con al menos los mismos apoyos económicos que en 2009», tranquilizó la funcionaria, que fue recibida con algunos silbidos.

También aseguró que en 2010 se filmarán unas 70 pelí­culas en el paí­s, la misma cosecha que esperan este año y que convierte a México en el tercer paí­s de América Latina en número de tí­tulos.

La alerta por el recorte, «un presupuesto provisional» justificó Saí­zar, surgió esta semana de boca de la propia directora del Instituto Mexicano de Cinematografí­a (Imcine), Marina Stavenhagen, quien anunció que este organismo verí­a reducida en un 46% su financiación en 2010.

Si ese recorte se llevara a cabo, el presupuesto del Imcine -encargado de fomentar la producción y distribución de cine nacional- pasarí­a de los 26 millones de dólares de este año a 14 millones para el siguiente.

El gremio no tardó en movilizarse. Actores, productores y directores mexicanos han saltado a la palestra para alertar del alto costo que tendrí­a esta medida.

«El ambiente ha estado bastante calentito esta semana. El anuncio de anoche (sábado) es una reacción positiva aunque queda ver cómo se implementa y cómo se aprueba en el Congreso», dijo a la AFP Pablo Cruz, director de Canana Films, la productora de los actores mexicanos Gael Garcí­a Bernal y Diego Luna.

La propia directora del Imcine celebró el domingo la decisión «que habla de la voluntad polí­tica de este gobierno por seguir respaldando al cine», según dijo a la AFP.

Sin embargo, el escepticismo planea entre los trabajadores y aficionados del cine que se han citado en el festival de Morelia, uno de los más importantes y prestigiosos del paí­s.

«Son todo mentiras», sostuvo sin dudar el actor José Marí­a de Tavira.

«Lo que sucede es que el gobierno dice: «te voy a quitar 10 pesos». Entonces todo el mundo se queja y terminan quitándonos 5 pesos. Pero al final de cuentas nos quitaron», auguró el protagonista de «Arráncame la vida».

Mónica Lozano, presidenta de la Asociación Mexicana de Productores Independientes, confí­a en la palabra de Saí­zar pero defiende que los problemas del cine mexicano van más allá de la financiación y deben afrontarse mediante una nueva Ley del Audiovisual, que «dé más incentivos al sector de la distribución y exhibición para comercializar cine mexicano».

«De nada sirve hacer las mismas pelí­culas si de ésas se van a estrenar menos de la mitad y no hay espacio en las pantallas para nuestro cine» porque las copan los productos estadounidenses, coincidió Vanessa Bauche, productora y actriz en pelí­culas como «Amores perros».

En este ambiente, Tarantino abandonó Morelia, donde reveló que rodará una precuela o secuela de su taquillera «Inglourious Basterds», y donde los cinéfilos se agolpan en las salas del festival, cuyo menú incluye más de 200 estrenos nacionales e internacionales.