El Hamas y el Fatah continúan su guerra verbal en la franja de Gaza, donde este martes persistía la tensión a pesar de una relativa pausa en los enfrentamientos que se produjeron en los últimos días.
En la noche, cinco miembros del Hamas, tres de ellos de la «fuerza ejecutiva», la controvertida milicia del ministerio del Interior, fueron secuestrados y luego liberados sanos y salvos en Jabaliya.
En esta misma localidad, otros tres miembros de la «fuerza ejecutiva» fueron heridos hoy en la mañana por un obús lanzado contra su automóvil.
Estos enfrentamientos esporádicos ocurrieron cuando el Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica), que controla el gobierno, y el Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, seguían intercambiando acusaciones.
El portavoz del Fatah, Abdel Hakim Amer, denunció en conferencia de prensa «una corriente sanguinaria en el Hamas», acusando a este movimiento de sabotear todo intento de instalar un gobierno de unión nacional.
También defendió al diputado Mohamed Dahlan, el hombre fuerte del Fatah en la franja de Gaza y enemigo jurado del Hamas.
Refiriéndose a Dahlan, el portavoz del Hamas, Fawzi Barhum, había criticado el lunes en la noche «a la corriente golpista» del Fatah.
El Hamas y el Fatah están en pie de guerra desde el 16 de diciembre, cuando Abas anunció su decisión de convocar a elecciones generales anticipadas después del fracaso de seis meses de discusiones sobre la formación de un gobierno de unión nacional con el Hamas.
La tensión aumentó cuando el sábado Abas declaró «ilegal» la «fuerza ejecutiva», un grupo paramilitar que depende del gobierno.
Las violencias partidarias han dejado más de 30 muertos desde mediados de diciembre. Un activista del Hamas herido hace unos días falleció el martes.
El Hamas controla el gobierno desde marzo, después de haber ganado las legislativas en detrimento del Fatah.
Pero el gabinete es boicoteado política y financieramente por el Occidente debido al rechazo del Hamas de reconocer a Israel y de respetar los acuerdos israelo-palestinos.
Por otra parte, el portavoz del grupo palestino que hizo prisionero a un soldado israelí a fines de junio afirmó que éste «estaba bien y gozaba de buena salud».
Gilad Shalit fue hecho prisionero el 25 de junio en la frontera de la Franja de Gaza por tres grupos palestinos, entre ellos los del movimiento islamista Hamas y los Comités de la Resistencia popular.
«No ha sido torturado ni golpeado y es tratado de acuerdo con los preceptos clementes del islam», agregó Abu Muyaid, el portavoz de los Comités de Resistencia Popular.
Una mediación bajo los auspicios de Egipto prosigue para obtener su liberación a cambio de palestinos detenidos por Israel.