Estandartes de campaña son excluidos de los planes polí­ticos


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La inclusión de los jóvenes, mujeres e indí­genas en los programas de gobierno es el factor común en el discurso de la mayorí­a de partidos polí­ticos, pero sus planteamientos están muy lejos de convertirse en realidad, pues en la práctica son escasas las organizaciones que toman en cuenta a esos grupos dentro de sus planes.

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ANDREA OROZCO
aorozco@lahora.com.gt

Son sectores clave para ganar una elección, pues representan a la mayorí­a de la población en las categorí­as de edad, etnia y género, pero su participación a lo interno de los partidos y su capacidad en la toma de decisiones es reducida.

El uso de estos grupos sociales como estandartes en la polí­tica no es una estrategia nueva, pues en campañas anteriores también se ha prometido “espacios de participación”, pero finalmente no se concretan los ofrecimientos.

Sumado a las promesas que hizo durante la campaña electoral de 2007, ílvaro Colom, durante su discurso como Presidente electo aseguró que su gobierno tendrí­a un “rostro maya” con “olor a tamal de maí­z”, pero al tomar el poder solo nombró a un indí­gena en su Gabinete y fue precisamente en el Ministerio de Cultura y Deporte, que carece de incidencia en la situación del paí­s.

Luego un escándalo por racismo sacudió al Ejecutivo cuando la viceministra técnica de Educación, Marta Juana López Batzí­n, denunció públicamente actos de discriminación -racial y de género- al ministro de Educación Dennis Alonzo, quien le habí­a recriminado que no era apta para el trabajo que desarrollaba.

Esta no fue la primera vez que la administración de ílvaro Colom fue criticada por no cumplir sus promesas de campaña, en cuanto a velar por la población indí­gena, pues 14 dí­as después de haber tomado posesión de su cargo, Colom debió enfrentarse a su primera protesta campesina.

Juan Tuyuc, secretario del Frente Indí­gena y Campesino -instancia que organizó la manifestación-, denunció que Colom ofreció que su gobierno tendrí­a “rostro indí­gena”, pero en la realidad no se contaba con representantes de las diferentes etnias del paí­s dentro de su administración, además de la poca inclusión de las mujeres e indí­genas dentro del gabinete de Gobierno. 

Ese es el precedente de la actual campaña polí­tica, en la cual los partidos polí­ticos ofrecen, principalmente a los jóvenes, indí­genas y mujeres, el velar por sus derechos y necesidades, todo a cambio del voto, pero luego nada se cumple.

“COMO UNA ESPONJA”

Al 31 de mayo de este año, los electores entre 18 y 25 años sumaban un millón 194 mil 604, representando al 17 por ciento del padrón electoral. El voto de este sector es atractivo para los partidos, debido al caudal electoral que representa.

Por eso los partidos abren espacios denominados “Juventud Patriota” o “Juventud de la Esperanza”.

Rutilia Jiatz, directora ejecutiva de la Red de Jóvenes para la Incidencia Polí­tica (Incidejoven), señala que si bien es cierto la bandera de los partidos polí­ticos busca atraer a la juventud, los planes de estos no contemplan las demandas especí­ficas de este sector de la población, debido a que no hay representatividad en los espacios de toma de decisión.

De este modo, únicamente se señalan situaciones superficiales, pero no se conoce la condición real del estado de la juventud y de la problemática que se vive de manera personal.

Entre los temas que más atención deben tener, según Jiatz, se encuentran los embarazos en adolescentes, el fenómeno del VIH, el desempleo, la inseguridad que afecta directamente a los jóvenes, que se movilizan todos los dí­as por las calles y la violencia sexual contra las mujeres jóvenes.

“Sin embargo, en esos espacios de toma de decisiones no aparecen estas demandas porque no son escuchados los jóvenes. Ellos únicamente son utilizados para estar en las calles, levantar las banderas del partido polí­tico, para que sean una esponja polí­tica”, dice la entrevistada.

La poca credibilidad que se da a la juventud, considerando que en este periodo de la vida solo se pueden “hacer fiestas o levantar banderas” serí­a una causa por la que se utiliza a este sector, sin embargo, está en poder de los jóvenes el mostrar su capacidad de participación, tanto polí­tica como polí­tica partidista, para lo cual se necesita la promoción y aprendizaje de los derechos.

“Realmente no existe un partido que incluya las demandas polí­ticas de los jóvenes, que tiene que ver también desde la participación y el ejercicio de la ciudadaní­a de ellos. Obviamente hay un llamado para que se unan y ellos se suman porque algunos partidos les están pagando para que ellos coordinen en los departamentos. Y sin tener trabajo, que le paguen Q500 a no tener nada, por supuesto que el joven aceptará”, dice la directora de Incidejoven.

“AGENDA DETERMINADA”

Domingo Hernández, dirigente de la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib´ Kej,  estima que en la campaña “se ofrece una gran cantidad de demandas pero los planes realmente son otros: manipular a la población indí­gena”.

Este comentario refleja el sentir de los indí­genas, sector que también es utilizado con fines proselitistas, para lo cual se inauguran “secretarí­as indí­genas” y se coloca a “representantes” que ocuparán puestos importantes dentro del Gobierno.

“Como Convergencia Nacional Maya consideramos que ya hay una agenda predeterminada, que surge desde hace tiempo y que tiene como objetivo continuar con la explotación de los pueblos indí­genas, atentando contra su territorio, su identidad y sus demandas”, dice Hernández.

Por ello, el representante de Waqib´ Kej considera que, sin importar quién gane la Presidencia en estas elecciones, se utilizará al pueblo indí­gena para obtener los votos y llegar al poder. “Es probable que haya varios candidatos que ofrezcan este discurso pero no significa, absolutamente, ningún cambio para los pueblos indí­genas”, estima

La presencia de candidatos como Rigoberta Menchú, por el Frente Amplio, y la vicepresidenciable del partido Compromiso, Renovación y Orden, Laura Reyes, no significan ,sin embargo, que el sector indí­gena esté tomando fuerza dentro de la polí­tica, pues según el entrevistado, aunque se tengan buenas intenciones, “ellos no juegan un papel determinante para llegar al poder”.

Entre las principales necesidades de este sector, consideradas por Hernández, se encuentran el acceso a la tierra, respeto al territorio, y consideraciones sobre la multiculturalidad y los derechos de la población a la salud y educación con la cosmovisión maya. “En este paí­s hay grupos de poder que han utilizado el analfabetismo y el desconocimiento de nuestros pueblos para mantener la opresión hacia nosotros”, asegura.

INTENCIONES

El hecho de que en el actual proceso electoral participe una significativa cantidad de mujeres que buscan alcanzar la silla presidencial, la Vicepresidencia o una diputación, no es motivo suficiente para creer que el sector femenino cuenta con representación polí­tica, según  Ana Silvia Monzón, analista en tema de género de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

“En una campaña electoral siempre hay una estrategia de marketing polí­tico que va definiendo a qué sectores se les dice qué discurso. Es importante, por ello, indagar qué es lo que normalmente hacen ellos por las mujeres”, señala Monzón.

De esta forma es como la analista considera que se debe evaluar entre la práctica habitual de los partidos y el discurso de campaña, porque “pareciera que lo que se está planteando en términos puramente electorales es un discurso vací­o”.

Como se mencionaba, la presencia de mujeres que compiten en el proceso electoral, conlleva varias lecturas, según la entrevistada; por un lado, desde hace más de 25 años se ha luchado por la inclusión y la participación polí­tica de las féminas y el que haya mayor participación de ellas es el resultado de esto.

Sin embargo, también se analizan los discursos de las mujeres que se están postulando, para determinar si se trata de discursos que abanderan  las demandas o la reivindicación de las mujeres o  si se trata de discursos partidarios, en función de ganar votos.

En ese sentido, se explica que las demandas del sector femenino tienen que ver con una inclusión plena de sus demandas en los planes de trabajo de los partidos, demandas que tienen que ver con el acceso a la salud, la educación, el trabajo, la seguridad para las mujeres, “y debemos saber cómo las mujeres candidatas trabajan esos planteamientos”, dice Monzón.

Hasta el momento, según la entrevistada, ninguno de los partidos polí­ticos ha dado muestras de tomar en cuenta las necesidades de este sector de la población.

EN CAMPAí‘A
Los polí­ticos prometen


Compromiso Renovación y Orden
“Yo he luchado durante muchí­simos años por la unidad de toda la población en Guatemala, sin discriminación de ningún grupo, ni discriminación étnica, ni por edades, ni por sexo, siempre he promovido esto y ahora que estamos participando en elecciones, mi compañera de fórmula es mujer y es indí­gena”. Eduardo Suger, candidato a Presidente, tiene una amplia aceptación entre los jóvenes, especialmente de áreas urbanas y para ello, se realizan sorteos de iPads en su perfil de Facebook.

Partido Patriota
A Roxana Baldetti, vicepresidenciable del Partido Patriota, se le presenta en las últimas noticias publicadas en su página web, como una polí­tica reconocida por sectores de mujeres e indí­genas. Además, en su plan de Gobierno se contempla, con el número IV el eje denominado “Inclusión Social”, “Cero hambre, Hogares Saludables, Niñez Preparada, Jóvenes Protagonistas y Familias Seguras”, son sus componentes.

Unidad Nacional de la Esperanza
En la página del partido oficial se presenta un link con el nombre “Juventud de la Esperanza” que se presenta con el lema “somos los rebeldes que en desacuerdo total con el sistema, intentamos cambiarlo”. Además, este partido ha creado una “Secretarí­a de los Pueblos Indí­genas” con la intención de dar representatividad a este sector. Como presidenciable propone a Sandra Torres, y resalta su género como estandarte de inclusión

Acción de Desarrollo Nacional
En la página web del partido que postula a Adela Camacho de Torrebiarte como candidata a presidente, se observan links nombrados como juventud y  mujeres. “El partido Acción de Desarrollo Nacional –ADN– surge para romper paradigmas tradicionales. En un paí­s de escasa representación de la mujer en el ámbito polí­tico, su Secretarí­a General es ocupada por una mujer; el 48% de las personas afiliadas son mujeres y 68 de las 70 Secretarí­as de la Mujer Municipales están dirigidas por mujeres”, señalan.

Frente Amplio
La coalición Frente Amplio, integrada por el Movimiento Nueva República, y los partidos Winaq, Alternativa Nueva Nación y Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca postula a Rigoberta Menchú –mujer e indí­gena– como presidenciable. En su portal, Winaq propone “la expresión de hombres y mujeres mayas, ladinos, garí­funas y xincas” y “Surge del compromiso por formar una auténtica democracia cimentada en la igualdad de derechos, sin exclusión y marginación alguna”.

Visión Con Valores
El partido dirigido por Harold Caballeros presenta a Kristine Boehm de Mí¶ller como su representante en temas de Mujer y a Gerardo López Bhor como dirigente en el tema de Juventud. Caballeros, en una actividad con mujeres, fue elogiado por su esposa Cecilia de Caballeros, quien lo acompaño al evento para pedir el respaldo de la gente al proyecto de VIVA-EG y afirmó que durante 30 años su esposo fortaleció sus valores como mujer y “me ayudó a ser la persona que ahora soy”.

Libertad Democrática Renovada
En su portal de internet, Lider sostiene que los “principios no sirven de nada si no conducen a conclusiones, a fines, a reflexiones de mayor trascendencia; en el contexto de la afirmación de la dignidad fundamental de la persona debe inspirar, por fuerza, un discurso social y una ética de las relaciones interpersonales o sea la ética social, criterio que permitirá poner fin o al menos mitigar las desigualdades sociales que afligen a tantos hombres y mujeres que conforman la comunidad guatemalteca sin distinción alguna”.

Partido de Avanzada Nacional
El binomio de Juan Guillermo Gutiérrez y Carlos Zúñiga Fumagalli incluye en el listado de aspirantes a diputaciones a varios jóvenes. En su portal e internet, refiere que el partido se “caracteriza por constituirse como un partido polí­tico abierto e incluyente para todos los ciudadanos que compartan su declaración de principios y propuesta programática”. En la propuesta polí­tica destaca “la solidaridad con las personas más necesitadas, brindándoles las herramientas necesarias para que (…) logren salir adelante”.

“Realmente no existe un partido que incluya las demandas polí­ticas de los jóvenes, que tiene que ver también desde la participación y el ejercicio de la ciudadaní­a de ellos”.
Rutilia Jiatz
Incidejoven