La CICIG continúa tras la pista de los fondos que de una donación del gobierno de China fueron desviados a cuentas de la ex esposa e hija de Alfonso Portillo durante su período como gobernante de la nación.
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El juzgado Segundo de Primera Instancia declaró con lugar el requerimiento judicial para obtener información de todas las instancias monetarias nacionales que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) solicitó en esa judicatura.
El memorial detalla que la fiscalía requerirá información de bancos, sociedades financieras, entidades fuera de plazo (offshores) y casas de bolsa del país, sobre los movimientos financieros de María Eugenia Padua González y Otilia Portillo Padua, ex esposa e hija de Alfonso Portillo, respectivamente.
La CICIG solicitó información financiera del período comprendido del 1 de noviembre de 2000 al 30 de abril de 2001, fecha en la que fueron desviados más de US $516 mil provenientes de una donación del gobierno chino al país para la inversión en escuelas públicas.
Aunque la petición de la Fiscalía aún no ha sido conocida por ningún juez de Primera Instancia, la investigación detalla cómo se dio el desvío de más de Q4 millones 128 mil a cuentas de las familiares de Portillo.
Según la investigación, el dinero que China donó a Guatemala para la compra de suministros de atol, galletas e inversión de bibliotecas en escuelas públicas fue depositado en la empresa Proyectos de Obras Civiles (POC) propiedad de los hermanos Jacobo y María Ruth Salán Sánchez, personas cercanas al entonces partido gobernante.
En marzo de 2001, POC depositó US $516 mil 462.24 (más de Q4 millones), en la Corporación Electrónica de Guatemala, S.A., de donde fueron desviados a través de un giro hacia el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A., a cuentas de Padua González y Otilia Portillo.