La diputada Nineth Montenegro ve como histórico que la Corte de Constitucionalidad haya amparado provisionalmente su petición para que sea nominal y público el voto para elegir Magistrados del Organismo Judicial.

Comentó que ayer se observó el peligro que la Junta Directiva pudiera convocar a sesiones plenarias y con ello se transitara hacia la votación secreta y por planilla, por ello en su calidad personal y de diputada y con el auxilio de tres abogados, entre ellos Alfonso Carrillo, promovió la acción.

«Este es un logro que la población a futuro lo va a entender», enfatizó la legisladora al recordar que los funcionarios públicos por su calidad no tienen derecho al voto secreto por ser representantes del pueblo y de la población.

Solo para el ciudadano común es que está reservado el voto secreto, nunca para la investidura de diputado que pudiera venir a afectar intereses particulares, resaltó Montenegro, quien agregó «pues estamos hablando de asuntos públicos», al referirse que es de interés general la elección de autoridades judiciales.

EN LA MAí‘ANA

Integrantes del Movimiento Pro Justicia fueron invitados por el Partido Patriota, el objetivo seguir evaluando vetos contra los candidatos y el mejor proceso de selección que sigue para decidir a quién se debe confiar la dirección del Organismo Judicial e impartición de justicia en Guatemala.

La controversia latente, era la incertidumbre sobre qué clase de votación debieran implementar en el pleno las bancadas, entre ellas usar sin alteración el artí­culo 96 de la Ley del Régimen Interior, hacerle una reforma y abrir paso al voto público o evitar que surgieran una o más planillas de candidatos.

Roxana Baldetti, jefa del bloque PP, es partidaria de implementar la viva voz al momento de la elección y no una planilla cerrada, sin conocer aún la decisión de los Magistrados Constitucionales, referí­a «siempre y cuando se reforme antes la Ley (del Congreso) vigente» y así­ evitar impedimentos legales, anticipaba.

Respaldaba ella también, la idea del parlamentario Oliverio Garcí­a Rodas, «decí­a que podí­amos poner un número en la boleta y elegir. Si es una planilla es mucho más práctico, pero dentro de la planilla puede ser que haya personas que a mí­ no me gusten y no estoy dispuesta a votar, eso va a dificultar».

Esa forma abierta y libre de votar le da la opción a los diputados de a quién le dan o no el voto y esa es una manera individual de votar y simplemente después, hacer el cotejo de cuántos votos acumula cada candidato, explicaba Baldetti.

VIOLAN DERECHO

Mariano Rayo, diputado unionista, es uno que hoy salió al paso para exigir que se le dé una protección al derecho a la libertad del voto, rechazando la pretensión de algunos que quieren eliminar ese derecho de sus propios colegas diputados.

«Es incuestionable que el voto secreto es uno de los pilares de los procesos democráticos ya que teniendo esta caracterí­stica, se evita que pueda haber represalias por la opción escogida, y por tanto, tiene que protegerse la confidencialidad de la voluntad de la persona que expresa su preferencia mediante el voto», opinó Rayo en un comunicado.

Helen Mack es de la opinión contraria, que si hay voluntad, los diputados pueden echar mano de las leyes para evitar el secreto en la elección de Magistrados.