Los habitantes de la zona rural de Empedrado en Argentina están sorprendidos por un extraño suceso, el nacimiento de un ternero, pero no uno común y corriente, sino uno con una malformación congénita.
En la finca cuentan que al animal lo alimentan con leche. Primero con una pacha de bebé en una de las bocas y más tarde hacen lo mismo en la segunda. Los dueños del lugar dijeron que toma entre 8 y 10 por día. De todos modos, no se sabe a ciencia cierta si el animal podrá desarrollarse normalmente con el paso de los días, ya que no son usuales que vivan con deformaciones tan radicales.