Héctor Manfredo Maldonado Méndez, abogado litigante desde hace 13 años y catedrático de la Facultad de Ciencias Jurí­dicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, es un aspirante a integrar la Corte Suprema de Justicia para los próximos cinco años.

– ¿Cómo surge su interés por integrar la Corte Suprema de Justicia?

– Uno, como profesional, siempre aspira a cargos. En esta época, en que toda la población está urgida de justicia, yo pensé postularme para ver si logro poner en práctica algunas ideas que tengo, primero para mejorar la justicia, y luego, para hacer algo por los tantos casos que no se han resuelto en el Organismo Judicial.

– La sociedad civil le señala por estar directamente vinculado con las autoridades municipales de Mixco, así­ como también con la primera dama, Sandra Torres y su hermana, Gloria Torres.

– Yo soy asesor de la Municipalidad de Mixco, pero eso no quiere decir que yo dependa directamente en cuanto a las ideologí­as de esa entidad. Por otra parte, yo no conozco a doña Gloria Torres.

– ¿Y a doña Sandra?

En la tele la conozco. La he visto a ella y al Presidente. No estoy vinculado a ningún partido polí­tico, ni afiliado, porque es un requisito que deben cumplir los aspirantes a magistrados.

– Además, se señala que tiene deudas por Q48 mil 500 con la Corte de Constitucionalidad

– En mi calidad de asesor legal de la Municipalidad de Mixco, estoy obligado a agotar todas las ví­as y recursos en los procesos que inicio. Es por ello que se hace ese señalamiento en la Corte de Constitucionalidad, sin embargo estoy representando a una instancia oficial, así­ que las deudas no son de mi persona. (VER DOCUMENTOS ADJUNTOS)

– De alcanzar una magistratura, ¿qué cambios propondrí­a?

– Primero hay que reconocer que existen muy buenos jueces, aunque también los hay malos. Entonces, tenemos que capacitar a los buenos y al personal auxiliar; mientras que los operadores de justicia que no se apeguen al derecho deben ser expulsados. Además hay que eficientar el presupuesto; no es cuestión de que se quiera más presupuesto para el Organismo Judicial sino que hay que eficientarlo. Otra situación es que tendrí­a que haber jueces bilingí¼es, por ejemplo en el Quiché, jueces que dominen el idioma materno, y no nos podemos olvidar de crear más juzgados de turno. Por otra parte, hay un anteproyecto de 1999, que propone una mejor administración de justicia dirigida a materias no penales. Entre otras cosas, también propongo crear una comisión que se va a encargar de coordinar a la Policí­a Nacional, el Ministerio Público y el Organismo Judicial, y además, con los diputados, porque todo tiene que ver. Tiene que haber una independencia pero también una coordinación entre las instituciones

– La percepción de la ciudadaní­a es que actualmente, la justicia no es administrada como deberí­a ser. ¿Cómo se va a cambiar eso?

– La población no tiene mucho conocimiento, en cuanto a materia legal, por eso tenemos a la Defensa Pública, que es una entidad que va a defender los intereses de aquella gente que no tiene recursos económicos. Mientras tanto, si un fallo se considera que no es favorable porque tiene vicios, protegeremos los mecanismos de respuesta, que son los medios de impugnación, es decir, respetar la posibilidad de plantear los recursos correspondientes ante las salas respectivas, y que estas respondan con prontitud. Por otro lado, ya es tiempo de que la población haga saber esos problemas que se dan en los órganos jurisdiccionales y denuncie cualquier anomalí­a ante la supervisión de tribunales, además que también está la junta disciplinaria del OJ.

– ¿Cómo se piensa garantizar la independencia del OJ?

– La independencia está clara en la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala. ¿Cómo se va garantizar?, con el actuar de mi persona. Confí­o en la aplicación recta de la ley. En lo personal, no llego por ningún partido polí­tico o grupo de presión, por nadie, yo he luchado solo, y esa es la solvencia moral que voy a tener.

– ¿Cuál serí­a su aporte para combatir la impunidad?

– Queremos una supervisión de tribunales, que se debe fortalecer, para que realmente haga su trabajo conforme a la ley. Hoy no van haber compadrazgos. Si se está permitiendo resoluciones contrarias a la ley por una u otra razón, definitivamente, habrá que separar del cargo a los responsables.

– ¿Qué puede resaltar de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala?

– La CICIG está haciendo un buen trabajo. En el poco tiempo que tiene esa instancia, veo con buenos ojos el aporte que ha hecho a la justicia de Guatemala. Y considero que se debe continuar fortaleciendo a la CICIG.

– ¿Cómo la futura Corte Suprema puede aportar a seguir la lí­nea de combate a la impunidad que marca la CICIG?

– Primero hay que hacer una reestructuración. Un análisis de los jueces y sus fallos. Aparte, hay que fortalecer la junta disciplinaria, la supervisión de tribunales, para que realmente sea eficiente pero también se debe fortalecer la capacitación.