El cineasta franco-polaco Roman Polanski, cuya liberación reclamaron el martes sus abogados a la justicia suiza tras rechazar su extradición a Estados Unidos, podría permanecer semanas en prisión, mientras renombrados cineastas adherían a una petición internacional de apoyo.
Este martes, el Tribunal Federal Penal de Bellinzona (sur de Suiza), una de las más altas instancias judiciales de la Confederación Helvética, confirmó haber recibido un recurso contra la extradición del cineasta a Estados Unidos.
«En las próximas semanas se adoptará una decisión», indicó el tribunal.
Polanski rechazó el lunes «la demanda de extradición de la que es objeto por parte de Estados Unidos», indicó su abogado francés, Hervé Temime.
El martes, el mismo letrado dijo a la AFP que había presentado un recurso ante la justicia helvética pidiendo la liberación de su cliente.
«Presentamos un recurso contra la notificación de la orden de captura internacional ante el tribunal de Bellinzona y la oficina federal de Berna», precisó el letrado.
«Pedimos su liberación, eventualmente condicional. No hay un plazo legal para esta decisión, pero esperamos que se produzca lo más rápido posible», agregó el abogado de Roman Polanski, de 76 años.
Polanski fue detenido el sábado a su llegada a Suiza, país al que viajaba a menudo porque allí tiene una casa, y donde el domingo iba a recibir un premio a su trayectoria cinematográfica en el Festival de Cine de Zúrich.
La justicia de Estados Unidos lo reclama por haber mantenido «relaciones sexuales ilegales» con una niña de 13 años en Los Angeles en 1977, luego de una sesión fotográfica en la casa de Jack Nicholson.
El cineasta tenía entonces 43 años.
Samantha Geimer, que hoy tiene 45 años y es madre de familia, pidió en enero que se abandonaran los cargos contra Polanski.
Estados Unidos tiene 40 días para presentar formalmente a Suiza un pedido de extradición. El lunes, la fiscalía de Los Angeles (California, oeste de EEUU) confirmó que presentará un pedido de extradición de Roman Polanski.
Mientras tanto, más de un centenar de cineastas y artistas de todo el mundo firmaron una petición internacional en la que denuncian una «trampa policial» y reclaman la liberación de Polanski.
Entre éstos figuran los estadounidenses Woody Allen, David Lynch y Martin Scorsese, el español Pedro Almodóvar, los mexicanos Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, el brasileño Walter Salles, el alemán Win Wenders y el serbio Emir Kusturica.
«Pedimos la liberación inmediata de Roman Polanski», indicaron los firmantes de esta petición internacional impulsada por la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD) de Francia.
También expresaron su respaldo a Polanski, que en 2003 obtuvo el Oscar al mejor director por la película «El Pianista», los cineastas Costa-Gavras, Wong Kar-Wai, Fanny Ardant, Ettore Scola, Marco Bellocchio, Giuseppe Tornatore, Barbet Schroeder, Bertrand Tavernier y la actriz Mónica Bellucci.
Polanski, que en 1977 se declaró culpable de corrupción de menor, y estuvo en la cárcel durante un mes y medio, escapó a París meses después por temor a ser condenado a 50 años de cárcel.
En Francia, donde el cineasta recibió el apoyo de los ministros de Cultura, Frederic Mitterrand y de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, también se levantaron algunas voces discordantes al afirmar que el caso Polanski «es un problema de la justicia» en palabras del eurodiputado verde Daniel Cohn Bendit o que «la justicia es la misma para todo el mundo», según el cineasta Luc Besson.
Voces discordantes de la política y el cine se escucharon el martes en Francia contra el respaldo unánime de varios ministros y artistas al cineasta franco-polaco Roman Polanski, detenido en Suiza a pedido de la justicia de Estados Unidos por un asunto sexual de hace 30 años.
«Es un problema de la justicia», sostuvo el martes el eurodiputado ecologista Daniel Cohn Bendit, que criticó en particular al ministro de Cultura francés, Frederic Mitterrand, por haber tomado cartas en el asunto.
El domingo, Mitterrand afirmó que la detención de Polanski es algo «absolutamente espantoso», por «una vieja historia que no tiene realmente sentido».
«Es una historia muy dura porque es verdad que hubo una violación a una niña de 13 años», sostuvo Cohn Bendit, quien durante la campaña para las elecciones europeas de junio pasado fue él mismo acusado de haber escrito un controvertido libro en 1975 sobre la sexualidad infantil.
El cineasta y productor francés Luc Besson tomó igualmente distancia de los numerosos artistas que denunciaron «una trampa policial» contra Polanski, de 76 años, ganador de un Oscar en 2002 por la película «El pianista», y que podría ser extraditado a Estados Unidos en los próximos 40 días.
«Le tengo mucha estima, es un hombre que aprecio mucho y conozco un poco porque nuestras hijas son muy amigas, pero hay una justicia y es la misma para todo el mundo», afirmó Besson.
«Tengo una hija que tiene 13 años, y si fuera violada, no pensaría exactamente lo mismo», sentenció.
Polanski es reclamado por la justicia de Estados Unidos desde 1977 por haber mantenido «relaciones sexuales ilegales» con una adolescente de 13 años. El director de «El bebé de Rosemary» (La semilla del diablo) tenía entonces 43 años.
Polanski fue detenido el sábado a su llegada a Suiza, donde iba a recibir un premio a su trayectoria cinematográfica en el Festival de Cine de Zurich.
Más de un centenar de artistas firmaron una petición de apoyo al cineasta que vive en París desde fines de los 70.
«Â¿El hecho de pertenecer a la casta sobreprotegida del jet-set exonera a sus miembros de respetar las leyes y los autoriza a evitar demandas judiciales durante 30 años?» se preguntó de forma brutal Marine Le Pen, hija del dirigente ultraderechista francés Jean Marie Le Pen.
Su padre había ya criticado a los ministros de Cultura y de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, por el apoyo que expresaron a Polanski.
«Esta historia es un poco siniestra, francamente. Un hombre de un talento semejante reconocido en el mundo entero (…) Todo esto no es simpático», afirmó el lunes el canciller francés, que envió una carta a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidiendo la liberación del cineasta.
La presidenta de la Asociación defensora de la infancia maltratada, «L»enfant bleu», expresó su «sorpresa ante el alboroto mediático» que ha generado la detención de Polanksi, compañero sentimental de la actriz y cantante francesa Emmanuelle Seigner.
«Creo que se está haciendo una amalgama: este hombre es sin lugar a dudas un hombre talentoso pero es también un hombre y por lo tanto está sometido a las reglas sociales de nuestro mundo», consideró Brigitte Bancel Cabiac, que también expresó su sorpresa por el hecho de que «la justicia de Estados Unidos haya tardado tanto tiempo en detenerlo» siendo un artista tan conocido.
La prensa francesa también se pronunció sobre el asunto. El matutino Le Telegrame, uno de los diarios regionales más reputados fue tajante al respecto: «Genial y simpático, Polanski no está por encima de las leyes».