Los empresarios e industriales alemanes celebraron hoy la reelección de la canciller Angela Merkel con una clara mayoría de centro-derecha, coalición a la que juzgan como la más adecuada para devolver la dinámica a la primera economía europea.
«Es un voto claro para reformas valientes», se congratuló el presidente de la Federación alemana de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK), Hans Heinrich Driftmann, en una entrevista al diario Berliner Zeitung en su edición de hoy.
«Una revisión de los impuestos a las sociedades y a los derechos de sucesión debe figurar en lo alto de la agenda», agregó, pidiendo una «disciplina presupuestaria de hierro» en la que «se revisen» las transferencias sociales y las subvenciones públicas.
Merkel se preparaba el lunes para formar un nuevo gobierno con los liberales del FDP, tras una victoria en las elecciones legislativas del domingo que impulsa su nueva coalición hacia la derecha.
Sin embargo, la tarea no será simple para el futuro gobierno, ya que Alemania enfrenta la crisis económica más grande de la posguerra.
Si por una parte es «necesario» la consolidación fiscal parea evitar un aumento de la deuda pública, por otro lado también se debe crear un «medio ambiente favorable al crecimiento» para las empresas y los consumidores a través de una reducción de los impuestos y las cargas sociales, estimó el economista Alexander Koch, de HVB Unicredit.
Esta es una de las grandes promesas de los liberales del FDP, los nuevos aliados de los democristianos (CDU-CSU) de Angela Merkel, que quieren simplificar el sistema fiscal alemán y bajar los impuestos en 35.000 millones de euros (unos 51.200 millones de dólares).
Además de un alivio fiscal, los círculos empresarios alemanes esperan también una desregulación del mercado laboral, proceso que ya había sido iniciado por el canciller socialdemócrata Gerhard Schrí¶der (1998-2005) y que continuó en los últimos cuatro años con la «gran coalición» de democristianos y los propios socialdemócratas.
«Seguramente el FDP va a impulsar reformas, pero el apetito reformista de Merkel parece limitado», matizó de su lado el economista Dirk Schumacher, del banco Goldman Sachs.
«La canciller no va a dejar que los liberales le dicten un cambio radical de objetivos», afirmó el Financial Times Deutschland, que recordó que Merkel, a la que califica de «socialdemócrata», tiene un gobierno de centro.
En ese sentido, Merkel dijo el domingo tras su victoria de las legislativas que sería «la canciller de todos los alemanes».
En la Bolsa de Fráncfort, el índice principal Dax partió al alza el lunes, impulsado por los grupos energéticos EON y RWE, que aprovechaban el ascenso al poder de dos partidos decididos a postergar el abandono de la energía nuclear en Alemania, previsto actualmente para 2020.
Otros sectores esperan también un fuerte apoyo estatal, y en ese marco el presidente de la Federación Alemana de Altas Tecnologías, August-Wilhelm Scheer, pidió hoy en un comunicado la creación de un «ministerio de Innovación».