El ex primer ministro israelí Ehud Olmert, acusado de una larga serie de malversaciones, compareció hoy, por primera vez, ante un tribunal de Jerusalén, en un caso sin precedentes para un ex jefe del gobierno en la historia del Estado hebreo.
Olmert esta acusado de fraude, abuso de confianza, de beneficiarse de falsificaciones y de fraude fiscal, todo lo cual podría llevarle a la cárcel.
El ex primer ministro alegó su inocencia ante la prensa al ingresar a la sala del tribunal de distrito en Jerusalén.
«No es una jornada fácil para mí. Desde hace tres años soy objeto de una campaña de difamación casi inhumana. Soy inocente y estoy seguro de que el tribunal me dejará libre de toda sospecha», afirmó.
Durante la audiencia preliminar, los jueces le presentaron el acta de acusación. Olmert se limitó a declarar haberlo comprendido.
Debe volver al tribunal el 21 de diciembre para dar a conocer si se declara o no culpable y los testigos comenzarán a declarar a partir del 22 de febrero de 2010.
El ex primer ministro del partido centrista Kadima, de 64 años, renunció a su cargo el 21 de septiembre de 2008, luego que la policía recomendó su inculpación en el llamado «caso Talansky», de traspaso ilegal de fondos cuando Olmert era alcalde de Jerusalén (1993-2003).
Un segundo caso, llamado «Rishontours», se refiere a pasajes de avión que Olmert se hizo reembolsar varias veces en beneficio propio y de familiares.
El tercer expediente se refiere al nombramiento de allegados en funciones en el oficial Centro de inversiones.
Una acusación de tráfico de influencias en la venta de partes del Estado en el Banco LEumi fue desestimada en 2008.
Todos estos hechos tuvieron lugar cuando Olmert era alcalde de Jerusalén y luego ministro de Industria y Comercio (2003-2006).
Después de ser uno de los líderes de la derecha nacionalista, Olmert fue asumiendo posiciones más moderadas, aceptado la creación de un Estado palestino junto a Israel con la condición que el Estado hebreo guarde las colonias y el centro de Jerusalén oeste ocupado y anexionado.
Remplazó a Ariel Sharon en marzo de 2006 y dejó el poder en marzo de 2009 con un balance controvertido, después de haber sido severamente criticado por el fracaso en la guerra contra el Líbano en 2006.
Entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009 lanzó una ofensiva devastadora del ejército israelí contra la franja de Gaza.
Lo sucedió en el cargo el jefe del partido Likud (derecha), Benjamin Netanyahu, después de las elecciones en febrero. La ex ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, lo remplazó a la cabeza del Kadima.
Olmert no es el único político israelí que tiene cuentas con la justicia.
A comienzos de agosto, la policía recomendó la inculpación por corrupción y obstrucción a la investigación del ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman, que prometió dimitir si era inculpado.
Por otra parte, el proceso por violación y acoso sexual contra el ex presidente Moshé Katzav se reanudó a comienzos de septiembre.