Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia presentaron ayer «pruebas que demostraron que la República islámica de Irán construyó una planta secreta de enriquecimiento de uranio cerca de Qom durante años», declaró el presidente estadounidense Barack Obama a la prensa.
Los tres países piden a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) una investigación sobre ese tema «preocupante», añadió Obama, en una declaración conjunta con el francés Nicolas Sarkozy y el británico Gordon Brown, al margen de la cumbre del G20 en Pittsburgh (este de Estados Unidos).
Alemania se unió a esta declaración, explicó la canciller Angela Merkel.
Esa segunda planta es «incompatible» con el carácter civil del programa nuclear iraní reivindicado por Teherán, precisó el presidente estadounidense.
«Esperamos de la AIEA que investigue inmediatamente el tema», anunció.
La planta funcionará según las reglas de la AIEA, declaró en Teherán Alí Akbar Salehi, jefe de la organización iraní de energía atómica, en un comunicado difundido por la agencia Irna.
Obama explicó que si Irán no se plegaba a la legislación internacional ni a las exigencias de la ONU, habría consecuencias.
El presidente estadounidense no pronunció la palabra sanciones, pero los dirigentes francés y británico no dudaron en evocar la amenaza.
«No nos quedaremos ahí, estamos dispuestos a aplicar sanciones adicionales y más severas», declaró Brown.
«Irán debe renunciar a toda ambición militar para su programa nuclear», añadió.
«Si de aquí a diciembre no hay un cambio profundo en la política iraní, se aplicarán sanciones», añadió Sarkozy.
El presidente ruso, Evgueni Medvedev, se disponía a efectuar una declaración al respecto, informaron fuentes oficiales.
En Viena, la AIEA anunció el viernes que fue informada por Irán -en un correo del 21 de septiembre- que construía una segunda planta de enriquecimiento de uranio, además de la de Natanz, en el centro del país.
Pero los occidentales aseguraron que conocían ese sitio desde hace tiempo.
«Desde hace cierto tiempo teníamos informaciones sobre la existencia de la central en construcción en Qom», indicó a la AFP un responsable francés bajo anonimato.
Alemania, Rusia y China lo desconocían, y fueron informados recientemente por sus aliados.
China pidió este viernes a Irán que cooperara en la investigación de la AIEA sobre su segunda planta nuclear, declaró el portavoz del gobierno Ma Zhao Xu.
La construcción de la central de Qom (sur de Irán) empezó hace más de cuatro años, antes de la elección del presidente ultraconservador iraní Mahmud Ahmadinejad, añadió.
Esas revelaciones de Washington, París y Londres se producen a pocos días de una reunión de las seis grandes potencias encargadas de la discusión sobre el programa nuclear iraní -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania- con un representante iraní, el próximo 1 de octubre en Ginebra.
Será «un tema muy importante» en las negociaciones, precisó una alta fuente del gobierno estadounidense, también bajo anonimato.
El diplomático jefe de la UE, Javier Solana, que oficia regularmente de intermediario con los iraníes y las grandes potencias, apoyó las críticas de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña respecto a Irán.