Los niños de Oriente mueren de la desnutrición inclusive en la «Morena climatológica y sus encantos», Jalapa


Es de lamentar que a estas alturas en los departamentos de nuestra Patria, Guatemala, se mueran los niños y adultos en los hospitales por falta de atención médica y de parte de los implementos médicos y aparatos descompuestos, por ejemplo, Rayos X, por descuido de Salud Publica. Hace varios meses, en los medios de comunicación se dio la noticia que en el Hospital Nacional Nicolasa Cruz, en Jalapa, no se atendí­a a los pacientes por falta de Rayos X. En cualquier parte del mundo puede haber excelentes médicos, pero si no tienen la medicina y aparatos para su trabajo, todo será inútil y el paciente muere sentado en la banca de los hospitales en espera que lo atienda. El señor embajador de los Estados Unidos de América, Stephen McFarland, hizo una visita para comprobar la difí­cil situación que existe de que los niños en Jalapa están muriendo de hambre. Qué lamentable es que primero saben funcionarios extranjeros y de último se interesan de dicho problema nuestras autoridades nacionales.

Manuel A. Duarte E., A-1 153,872

Ya están enterados los señores diputados por ese departamento que los eligió para ver por sus intereses en el Congreso de la Republica. Por favor, señores diputados, visiten los municipios de Jalapa; solo son pocos, entre ellos, San Pedro Pinula, Monjas, San Miguel Chaparrón, San Carlos Alzatate, San Luis Jilotepeque y Mataquescuintla, y se darán cuenta de las propias necesidades de los municipios, por eso ustedes tienen que hacer algo por esos paisanos jalapanecos. Las autoridades de salud deben de estar al corriente de todas sus dependencias a cargo de los hospitales y sanatorios públicos nacionales; que haya medicina, implementos y que los médicos tengan cómo atender a sus pacientes sin problema y para eso todas las autoridades deben de estar constantemente visitando repentinamente a dichos centros para constatar cómo atienden a sus pacientes en toda la Republica, porque los jefes de alto rango deben de salir a supervisar a todos los subalternos. El señor presidente, ingeniero ílvaro Colom, al principio de su administración dio un buen banderazo, en una mañana visitó una estación de la Policí­a Nacional Civil en la colonia Centroamérica de la zona 7 de esta ciudad y encontró a los agentes en sus puesto; así­ tiene que hacerse siempre, para darse cuenta personalmente con sus propios ojos cómo se trabaja en sus puestos. Un ejemplo en la administración del inolvidable doctor Juan José Arévalo Bermejo: hubo un ministro de Economí­a que personalmente visitaba los centros comerciales para ver cómo estaban los precios de la canasta básica, para comprobar y poner las sanciones de la ley a los que salieran alterando los precios de dichos artí­culos, violando la ley en vigor, pero actualmente todos los hambreadores del pueblo hacen lo que se les da la gana y no hay autoridad que le ponga coto a la ambición desmedida de dichos corruptos. Ojalá nuestras autoridades pongan la barba en remojo en defensa de la agoní­a de este pueblo que también tiene hambre.