SINFONíA DE AMISTAD


Sembremos semillas de amor en los demás, y cosecharemos frutos de amistad, armoní­a y paz.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Antes de reclamar porqué no nos dan cariño, revisemos si lo estamos brindando nosotros.

Para ser verdaderamente dichosos, la llama del amor al prójimo debe de arder en nuestros corazones.

El amor es un faro divino que guí­a a los hombres en medio de la tormenta hacia la playa de la felicidad.

Si nuestra vida le inyectáramos amor y optimismo, sentiremos dulce la lucha hacia el éxito.

La planta de la felicidad crece más fuerte y hermosa si la regamos con el agua fresca del amor.

Amemos y sirvamos con amor a nuestros hermanos, y seremos fieles mensajeros de la dulce paz de Dios.