La actual Corte Suprema de Justicia (CSJ) «heredará» un cúmulo de trabajo a la próxima integración de esa cúpula, ya que un buen número de antejuicios interpuestos durante los últimos dos años no fueron resueltos.
gortiz@lahora.com.gt
Aproximadamente 150 antejuicios fueron interpuestos de enero a agosto del año en curso en la CSJ, a los que se suman otras acciones que los actuales magistrados no llegaron a resolver en definitiva.
Entre las resoluciones pendientes de dictar se encuentran las del antejuicio contra Rubén Darío Morales, por su posible participación en el desvío anómalo de Q 82.8 millones de los fondos del Congreso hacia la casa de Bolsa Mercado de Futuros, y contra Aníbal Salguero, supuesto propietario de un bus que se accidentó en la vuelta El Chilero, en febrero del año pasado, en el que murieron más de 50 personas.
Según algunos magistrados, las tareas de las Comisiones de Postulación, iniciadas hace poco más de un mes y la regulación de la ley en materia de antejuicios, son las causas que generaron el retraso en esos fallos.
JUSTIFICACIONES
Luis Fernández Molina, magistrado integrante de la Cámara de Amparos y Antejuicios de la CSJ, reconoció en primer lugar que los antejuicios referidos no han sido resueltos, y explicó que parte del problema se debe a que la Ley en materia de Antejuicios «no desarrolla un procedimiento claro o establece fechas límites para resolver», indicó.
«Que la ley no cuente con un procedimiento detallado, el caso se asimila a un juicio común y corriente donde caben recusaciones, excusas y hasta nulidades dentro del conocimiento del mismo», declaró el Magistrado.
A criterio de Fernández Molina, la Ley que regula los antejuicios es «deficiente» y hasta «incompleta», por lo que sugiere una reforma en el sentido que las recusaciones se presenten en un solo período, citó.
A escasas tres semanas de concluir el período de la actual CSJ, Fernández explicó que difícilmente puedan resolver los antejuicios ya que la Ley les «impone» la obligación de atender las Comisiones en tiempo completo, indicó; y reconoció que la próxima integración de magistrados demorará cierto período ya que «necesitará empaparse de los expedientes», dijo.
RETRASO
Marco Antonio Canteo, Director del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, criticó el hecho que el funcionamiento de la CSJ se bloquee por los procedimientos de las Comisiones de Postulación, y consideró que los actuales magistrados «quieren dejarle la brasa caliente a los próximos funcionarios», declaró.
«Ese detenimiento de la aplicación de la justicia le hace mucho daño al país y ese organismo, además da lugar a pensar que pueden haber componendas políticas para resolver en determinada forma», criticó Canteo.
El analista explicó que el retraso en la resolución de los antejuicios que se estancaron por más de un año, genera graves efectos en la aplicación de la justicia e instó a los actuales magistrados a que dejen sus puestos resolviendo todo el trabajo que tengan pendiente.
Canteo afirmó finalmente que es urgente una reforma integral, sustantiva y procedimental a las leyes que regulan esas acciones, para evitar que hayan más retardos maliciosos a los procesos e indicó que debe crearse una mesa, seria, de trabajo en el Legislativo para buscar reformas integrales para evitar la impunidad «y no seguir haciendo baches a la Ley», declaró.
CONGRESO
Aníbal García, diputado independiente y miembro de la Comisión de Legislación del Legislativo, considera: «mientras no se reforme la Ley, no se entre a depurar el proceso penal ni se eliminen todas las posibilidades que existen de entrampar los procesos, los guatemaltecos tenemos que seguir esperando la justicia», dijo.
García considera que hay falta de voluntad política en el Legislativo para reformar esa ley y en el OJ para resolver los antejuicios. «Es imprescindible que se sienten precedentes para que se juzgue a funcionarios y empleados públicos implicados en hechos que podrían constituir un delito», opinó el congresista.
Pero, más de una vez el Congreso ha sido llamado a agilizar ese tipo de reformas y García fue consultado al respecto y respondió: «Lo que sucede es que tanto en las leyes de antejuicio como en las relacionadas con el enriquecimiento ilícito y fraudes al Estado no existe voluntad política del Congreso para aprobarlas, y es casi ingenuo pensar, que los diputados que representan a grupos poderosos en el país van a hacer permeable la posibilidad de ser juzgados», indicó.
El congresista instó a las Organizaciones de la Sociedad Civil para que presionaran a fin que el Legislativo entrara a reformar esas leyes y reconoció que esos cambios «tocan los intereses de la clase política que está consolidada en el país», enfatizó.
Un promedio de 150 acciones de antejuicio han ingresado de enero a agosto a la CSJ sólo durante este año. En 2007, período de la actual CSJ, perdieron materia al menos cinco antejuicios contra diputados, ya que no fueron conocidos en sus plazos por la cámara encargada de resolverlos en definitiva.
Entre ellos se encontraban los de los diputados Héctor Loaiza Gramajo, Rolando Morales y Carlos Hernández Rubio, los cuales no fueron reelectos y perdieron su inmunidad de forma automática, el 15 de enero de 2008.
Loaiza fue aprehendido meses después de perder su inmunidad y fue procesado y actualmente enfrenta juicio por su posible vinculación con el robo y comercialización de miles de galones de gasolina.
Sin embargo, en el caso de Hernández Rubio, quien fue sindicado de lavado de dinero, acusado de recibir cuatro cheques por Q1 millón cada uno, de una empresa constructora, propiedad de Ignacio Salán Sánchez, hermano de Vinicio Salán, ex secretario de la Coordinación Ejecutiva de la Presidencia en el gobierno de Alfonso Portillo y quienes están ligados a proceso penal actualmente; ya no se supo nada.
Actualmente están pendientes los antejuicios contra Darío Morales, por el caso MDF y Aníbal Salguero por el caso El Chilero.