Al abogado Whaley lo vi una vez más en Fort Lauderdale en 1986 en un lugar de donde salía la ayuda para la gente de Calero. Tiempo más tarde supe que había estado en Irán haciendo algo relativo a una negociación de armas y nunca más lo volví a ver ni a saber de él hasta que apareció su nombre en un reportaje del Miami Herald, en abril de 1987. El reportaje fue producto de una entrevista que me hicieron en Guatemala dos periodistas del Herald, Jim Mc Gee y Guy Gugliotta, quienes pretendían vincular al vicepresidente Bush, entonces candidato presidencial, como parte de la triangulación de venta de armas a Irán para ayudar a los Contras cuando existía prohibición del Congreso, cosa que al final no lograron. En su reportaje publicaron algunas mentiras de lo dicho por mí y tuve que refutarlo, al final como suele suceder publicaron lo que quisieron de las aclaraciones en una de las páginas olvidadas, mientas al reportaje le habían dado primera plana.
El Frente Sur y Edén Pastora
Volviendo al año 1986 en el mes de mayo Edén Pastora, el Comandante Cero, había dejado la lucha en el Frente Sur en las Selvas del Río San Juan limítrofe con Costa Rica. Pastora saltó a la fama cuando tomó por asalto el Palacio Nacional durante el Gobierno de Somoza en 1978, obtuvo medio millón de dólares y la liberación de 50 prisioneros políticos. Luego del triunfo de la Revolución ocupó el cargo de Viceministro del Interior y después Jefe Nacional de la Milicia Sandinista. Al poco tiempo renunció y se exilió declarando que la revolución había sido traicionada y que lucharía para retomar sus principios y derrocar a Ortega, así fue como inició la guerra de guerrillas en la frontera Sur entre Nicaragua y Costa Rica contando al principio con el apoyo de los Estados Unidos, de algunos países europeos y del Presidente de Panamá, Omar Torrijos.
Cuando Pastora dejó las armas y disolvió a su gente entregándose al Gobierno de Costa Rica en 1986, le fue dada la Comisaría de Cartago una población vecina a San José como casa-prisión. Yo había estado conversando en Guatemala con otra persona relacionada con la CIA y estuve dispuesto a viajar a Costa Rica para hablar con Pastora buscando que retomara las armas. Estuvimos reunidos en Cartago estando presente don José Figueres, el ex Presidente de Costa Rica, sin tener nada que ver con lo que yo pretendía, en un momento de la charla hablé a solas con Pastora. El hombre estaba cansado y desilusionado, no creía en la CIA ni en sus ofrecimientos, pensaba que el atentado dinamitero en un lugar del Río San Juan, conocido como “La Penca†en donde un periodista español perdió la vida y él resultó seriamente herido, había sido montado por la CIA –al tiempo se supo que provenía de los Sandinistas– que para iniciar una nueva relación y principiar a creer que hablaban en serio para él reorganizar a su gente, que le depositaran un millón de dólares en una cuenta de Banco y él se encargaría de equipar a sus hombres. A mi regreso transmití el mensaje y la mejor respuesta que tuve fue el silencio y no quise saber más del asunto. Todavía volví a ver a Pastora un año más tarde cuando lo invité a visitar Guatemala y después cada quien siguió su camino.
Pastora nunca volvió a tomar las armas y algún tiempo después en 1989, regresó a Nicaragua, aunque temiendo por su vida. Sabía que varios de los oficiales de los Contras que actuaron en el Frente Norte al desmovilizarse en 1988, habían sido asesinados en las calles por pistoleros del Gobierno Sandinista. El jefe militar de los Contras, Coronel Enrique Bermúdez fue asesinado en el estacionamiento de un Hotel de Managua en 1981 y uno de sus Segundos el comandante Aureliano, un médico graduado en Guadalajara y residente en Los íngeles que de médico pasó a ser un Jefe Militar exitoso había sido emboscado en las calles de Tegucigalpa por sicarios de Ortega. Pastora estaba retirado en Costa Rica en donde vivía de trabajar una pequeña flota de barcos camaroneros cuando participó en la elección presidencial del año 2007, obtuvo una pobre respuesta, la juventud que ponía la mayoría de los votos no sabía quién era, sus años de gloria habían sido veinte años atrás y aquellos por quienes luchó y arriesgó la vida no lo apoyaron, ganó la elección Daniel Ortega gracias al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Lo que los Contras y Edén Pastora lograron
Obligado por la presión doméstica e internacional sobre su Gobierno, Daniel Ortega tuvo que convocar a elecciones en 1994 y fue derrotado. La señora Violeta Barrios, viuda de un eterno opositor a Somoza, el periodista Pedro Joaquín Chamorro, quien venía de ser una simple ama de casa ganó las elecciones y gobernó entre 1990 y 1997. Pienso que la señora Chamorro sabe que ganó la elección gracias a aquellos que murieron en las Montañas de la Segovia y en las Selvas del Río San Juan haciéndole frente al Ejército Sandinista, algunos de los que fueron protagonistas de las audiencias del Irán-Contras en 1988 y crearon la suficiente presión internacional para obligar a Ortega a convocar a elecciones. Como escuché decir a un analista: Ortega convocó a elecciones gracias a la Perestroika y a la presión internacional por la guerra de guerrillas que hizo que se firmaran los acuerdos de Managua en donde se contempló la desmovilización de los Contras y la celebración de un proceso electoral monitoreado.