El portero del Real Madrid en conferencia de prensa dijo que firmaría un final contra el Barcelona en la Champions.
Iker Casillas habló en conferencia de prensa el día de hoy y entre los temas más calientes mencionó la atención que hay que prestar a las actuaciones de los árbitros, firmó una virtual final de la Champions con el archirrival Barcelona, se rindió ante la forma de pegarle de su compañero Cristiano Ronaldo a la pelota y por último, habló de los balones modernos y sus dificultades.
El guardameta reconoció que en el vestuario del Real Madrid se habló sobre la permisividad arbitral en Zurich, y consideró ilógico el trato que se le dio al equipo en ese aspecto: «Es cierto que el árbitro era inglés y son más permisivos, pero es ilógico que viésemos tantas tarjetas. Es cierto que lo hablamos en el vestuario».
«Tenemos un poco más de presión que el resto al jugarse la final de la Champions en Madrid».
Sobre la presión que tiene el Madrid para llegar a la final de la Champions en el Bernabéu el cancerbero merengue fue muy claro: «Es cierto que tenemos un poco más de presión que el resto al jugarse la final de la Champions en Madrid, pero no nos podemos obsesionar por eso».
«Si tengo que firmar jugar la final de la Champions con el Barcelona, pues claro que lo firmo» Pero hay que ir paso a paso, sin compararnos con ellos, hay que tomarse las cosas con calma», reiteró.
«Es casualidad que nos hayan marcado dos goles de falta y uno de córner».
El portero internacional analizó que «Cristiano tiene un toque de balón diferente. La pega con todo el empeine y tiene más efectos. Puede parecer fácil, pero cuando ves venir al balón te crea más problemas».
Sobre las dificultades de los porteros con los balones modernos no quiso poner excusas: «Es verdad que los balones que se fabrican ahora pueden perjudicar al portero, para nosotros es más complicado. No quiero decir que sean malos y no debemos buscar excusas. No debemos llevarnos mal con la gente que los fabrica…».
Casillas quiso quitar hierro a los últimos cuatro goles encajados por su defensa a balón parado. «Si nos atenemos a los últimos cuatro goles encajados a balón parado seríamos un desastre, pero me parece prematuro, no hay que darle más vueltas», analizó. «Es casualidad que nos hayan marcado dos goles de falta y uno de córner», sentenció.