Según admitió ante periodistas el ministro de Gobernación, durante los primeros meses de este gobierno no se implementó ningún plan de seguridad, lo que constituye en verdad algo gravísimo que explica a cabalidad qué es lo que ha ocurrido en Guatemala durante estos tiempos, puesto que de una u otra manera la violencia e inseguridad que hemos padecido es resultado de que las autoridades fueron incapaces de implementar algún plan o acción.
El simple hecho de que el ministro admita que durante más de año y medio se ha venido gobernando sin ningún plan digno de tal nombre en materia de seguridad es como para que los ciudadanos nos sintamos acongojados por la clase de autoridades que tenemos y que son culpables del descalabro que se vive en el país y que nos tiene de cabeza.
Puede alguien pensar que se trata entonces de errores en la designación de las personas y que por ello no hubo implementación de plan, pero la responsabilidad no sólo de los nombramientos sino también de dirigir en conjunto al gobierno es del Presidente de la República y por lo tanto a él se le tiene que imputar el hecho de que se permitiera que durante tanto tiempo los guatemaltecos viviéramos bajo un desgobierno absoluto en el tema de seguridad. Todo lo que ha ocurrido en estos meses termina siendo responsabilidad directa del mandatario porque él sí que tuvo que darse cuenta del descuido de sus funcionarios. Puede decir ahora el ingeniero Colom que precisamente porque se dio cuenta de la falla es que cambió a los anteriores que, con excepción del primer ministro que murió en un accidente aéreo, fueron removidos de mala manera.
Ahora bien, es importante que la cartera de Gobernación informe del contenido de su plan, para que la ciudadanía pueda evaluar el nivel de cumplimiento que puedan llevar del mismo, toda vez que no sabemos si están hablando de algo concreto que es posible medir con propiedad, o si simplemente se trata de aventurados criterios que no tienen fundamento alguno. Lo cierto, y lo demuestran los hechos para desgracia de la población, es que no tenemos una autoridad que le dé a la seguridad la importancia y el valor que tiene para la población. Miles de guatemaltecos han muerto como efecto de lo que no puede sino considerarse como una omisión irresponsable de las autoridades y que ahora ha admitido cándidamente el Ministro de Gobernación al reconocer que el trabajo del Gobierno ha sido un auténtico fracaso porque en 19 meses de gestión no implementaron ningún plan.