«Es fundamental reformar lo que no funciona en el sistema financiero mundial, un sistema que vincula entre sí a las economías y que propaga tanto beneficios como riesgos», advirtió Obama.
Al cumplirse un año de la crisis financiera, Obama pronunció un discurso en el Federal Hall, edificio histórico donde sesionó por primera vez el Congreso de Estados Unidos, situado frente a la bolsa de valores de Nueva York.
De cara a la cumbre del G20 prevista en Pittsburgh la semana próxima, Obama dijo que Estados Unidos espera de los demás países que también reformen sus sistemas financieros.
«Al mismo tiempo que Estados Unidos reforma de manera enérgica su sistema reglamentario, buscará que el resto del mundo también lo haga», dijo Obama.