El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, amenazó hoy con «revisar» las relaciones con los países «que no respetaron la voluntad popular» de ejecutar a Saddam Hussein, mientras Estados Unidos confirmó el secuestro de uno de sus ciudadanos en ese país.
El gobierno podría «verse obligado a revisar sus relaciones con todos los Estados que no han respetado la voluntad del pueblo iraquí», amenazó Maliki, durante una ceremonia oficial organizada para celebrar el 86º aniversario de la fundación del ejército de Irak.
«Rechazamos y condenamos las reacciones, oficiales o a través de los medios de comunicación, de ciertos gobiernos», comentó Maliki.
«Estamos estupefactos de las reacciones de ciertos gobiernos que lloran la suerte del déspota con el pretexto de que fue ejecutado un día santo, mientras que él siempre violó las fiestas santas», dijo.
«Estimamos que se trata de una insidiosa sedición, de una flagrante interferencia en los asuntos internos de Irak, y un insulto a las familias de las víctimas», añadió.
«Consideramos la ejecución del dictador Saddam Hussein como un asunto interno que sólo concierne a los iraquíes», insistió Maliki.
Se trata de la primera reacción oficial del primer ministro de Irak a la ejecución de Saddam Hussein, ahorcado el 30 de diciembre en un cuartel al norte de Bagdad.
Un video pirata de la muerte de Saddam Hussein, difundido por Internet, provocó indignación en la comunidad internacional, sobre todo en los países árabes. Dicho vídeo, realizado con un teléfono celular, revelaba que el ex presidente había sido insultado por varios testigos.
Por otra parte, un empleado iraquí de Associated Press (AP), desaparecido desde hacía seis días, fue hallado muerto el viernes en Bagdad, informó el sábado la agencia de prensa norteamericana.
Ahmed Hadi Naji, de 28 años, «mensajero y camarógrafo ocasional desde hacía dos años y medio, fue abatido por una bala detrás de la cabeza, al estilo de una ejecución sumaria», según un comunicado de la agencia que precisa que su cuerpo fue hallado en una morgue de la capital.
Se trata del cuarto empleado de AP muerto en Irak desde la invasión estadounidense del país, en marzo de 2003, según la agencia.
Por cuarto año consecutivo, Irak representó en 2006 «el país más peligroso para los profesionales de los medios de comunicación», con 64 periodistas y colaboradores muertos y 17 secuestrados, según el informe anual publicado el 31 de diciembre de 2006 por Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Los cadáveres de los dos iraquíes secuestrados el viernes en compañía de un ciudadano norteamericano en el sur de Irak fueron hallados, anunció el sábado a la AFP un portavoz militar británico.
«Los cuerpos de los dos intérpretes iraquíes fueron descubiertos en el centro de Basora, cerca de un estadio. Los mataron de varios disparos en la nuca», como una ejecución, explicó el comandante Charlie Burbridge.
La embajada estadounidense en Irak confirmó el sábado «la desaparición» de un ciudadano norteamericano, secuestrado la víspera con dos intérpretes iraquíes por desconocidos en la ciudad de Basora (sur).
«Confirmo la desaparición de un estadounidense. Trabajaba para una compañía de seguridad privada», declaró a la AFP el portavoz de la embajada de Estados Unidos, Louis Fintor.
El viernes, el presidente George W. Bush, sometido a fuertes presiones para tomar un nuevo rumbo en Irak, renovó el plantel de altos responsables de la diplomacia y los servicios de inteligencia, y designó nuevos jefes militares en la región en vísperas del esperado cambio de estrategia.
Aparentemente, el cuestionado presidente de Estados Unidos revelará el miércoles su nueva política en Irak, después de mantener consultas con líderes clave del mundo y legisladores estadounidenses, según la Casa Blanca.