Hace semanas vi, en el programa Libre Encuentro, el desarrollo del tema de «Bullying» discutido por varios profesionales de la psicología. También he oído, recientemente, a jóvenes de institutos que siempre han sido rivales, expresar que unos muchachos de los más grandes, hacen que unos de los más jóvenes, les compren comida después de la jornada de estudios.
Yo diría que el tema-«bullying»-no es nada nuevo. Este tema viene desde por lo menos 50 años, hasta donde yo sé. En ese entonces era un «Jock», un jugador de foot ball americano, grandote, musculoso, imponiéndose a un estudiante más pequeño, probablemente más estudioso, con lentes, para burlarse de él. Sin embargo, hoy día tenemos una sociedad más complicada y por consiguiente una situación de «bullying» más complicada también.
A mi criterio, el «bullying» es cometido por una persona o un grupo, en CONTRA de otra persona o de otro grupo para burlarse de ellos, humillarlos, para quitarles sus cosas, para obligarlos a hacerles «trabajitos» y para demostrar que ellos son superiores a la otra persona o al grupo y que deben tenerles «miedo» y por lo tanto «respeto», «Â¡Corran la voz!» Si no lo hace (1), hacen (grupo), sí podemos llegar a la agresión física ¿Quieren una muestra?
Hace años, en el siglo pasado, los años de las décadas del 50 y 60, eran generalmente, una persona contra otra y fue más agresión verbal que física. Sin embargo, ahora, en este siglo, tenemos una sociedad de la que podemos aprender. Una sociedad influenciada por grupos más que por individuos, influenciada por acciones y no sólo por palabras, influenciada por destrucción en vez de construcción, influenciada por el miedo y por la violencia y no por la paz, características que han sido constantes en los nueve años y ocho meses de vida de este siglo durante los cuales los niños han aprendido también, que un grupo puede hacer la acción de «bullying» para lograr algo que ellos o su grupo quiera, lo que sea para satisfacer su deseo, para aumentar su autoestima, satisfacer una necesidad material o para simplemente demostrar su «superioridad» sobre otras personas u otros grupos. Aquí no incluyo acciones ilegales como las de las MARAS y otras mafias contratadas para matar, traficar drogas y cometer otras acciones penadas por la ley. Los grupos a los que me refiero están en las escuelas y colegios en todo Guatemala. En consecuencia, son los directores de los establecimientos educativos quienes tienen que estar al día sobre Cí“MO detectar quienes son los «bullies» y quienes son los sujetos de su acción. El primer punto de cualquier política de manejo de grupos en una escuela o colegio para un director, es estar presente observando el desarrollo de las actividades y por lo tanto el comportamiento de los alumnos. El buen ojo, entrenado, del director, detecta situaciones que pueden ameritar una atención más directa de su parte. El director debe asegurar que dentro del currículo exista tiempo para que el psicólogo pueda reunirse con los adolescentes (12 años de edad en adelante, aunque en algunos casos es necesario a edad más temprana) y hablar sobre la Inteligencia Emocional que ha sido de gran importancia en los últimos 20 años para trabajar las habilidades interpersonales.
Los maestros de aula de los adolescentes, también tienen un papel como observadores, muy importante y por las mismas razones que el director. El maestro tiene que ver el trato personal entre los alumnos y como son las habilidades interpersonales. Tienen que ver los cambios repentinos, rápidos, no usuales. Si un maestro observa a un alumno «bullying» a otro, no es apropiado imponerle un castigo físico al agresor. El maestro ha de establecer reglas claras en su aula, que él mismo tiene que seguir. En muchos casos los maestros se dan el «tupé» de tener una actitud de trato personal con sus alumnos que consiste en dar respuestas cortantes, un trato no digno, ignorarlos y hasta humillarlos, lo que es demostrar con su trato personal, una actitud inadecuada de un adulto hacia un joven. Vale decir, que por la influencia de la sociedad hoy día en las personas, sí vemos que esto sucede.
El alumno o los alumnos también actúan contra otro(s); el fuerte sobre el débil, el grupo sobre un individuo o sobre varios pero en menor cantidad; están aprendiendo a tomar ventaja en múltiples formas y por varias razones ya que la creatividad abunda. Algunas investigaciones apuntan varias razones para este fenómeno, tales como que el alumno ha sido aislado y por reacción necesita ser aceptado, porque no ha demostrado tener habilidades sociales para mantener amigos eficientemente y en muchos casos es la falta de sentirse seguro. Continuará. www.rayeduca.info