Carlos Castresana, titular de la CICIG, presentó al Congreso de la República el informe de los primeros dos años de trabajo en esa instancia, la cual cuenta con el respaldo del Gobierno, la comunidad internacional y organizaciones civiles.
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A dos años de la instalación formal de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), analistas y activistas en derechos humanos expresaron su satisfacción por el desempeño de esa instancia.
Por su parte, Castresana, en el discurso dirigido hoy en el Congreso durante la presentación del informe de trabajo, resaltó que la sociedad civil y el Estado deben sumarse al esfuerzo de la CICIG para combatir la impunidad.
El comisionado destacó que «el compromiso con la justicia» es deber de los guatemaltecos y no solo de instancias internacionales, como la que él representa.
El presidente ílvaro Colom insistió en que la implementación de una reforma fiscal sería necesaria para garantizar los ingresos del Estado, que se dirigirían a la seguridad y justicia.
REACCIONES
Nery Rodenas, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), indicó que el trabajo de la CICIG en sus primeros dos años de mandato reflejan un compromiso «para combatir la impunidad y sus estructuras criminales, inmersas en el Estado».
Esto, según Rodenas, porque a pesar de los obstáculos impuestos por algunos grupos reacios a la instalación de la Comisión, Castresana y su equipo de trabajo consiguieron emprender importantes investigaciones y procesos de alto impacto, donde tendrían cabida estructuras criminales.
Entre los casos que tiene a su cargo la CICIG y su representación en el Ministerio Público, sobresalen la masacre de nicaragí¼enses en Zacapa, el proceso contra el ex presidente Alfonso Portillo, la muerte de Víctor Rivera, del abogado Rodrigo Rosenberg, y de los empresarios Kalil y Marhorie Musa, entre otros.
APRENDIZAJE
Carmen Aída Ibarra, de la Fundación Myrna Mack, refiere que el aprendizaje de las instituciones y operadores de justicia sobre la lucha contra la impunidad es uno de los legados más importantes de la CICIG.
Ibarra sostiene que la Comisión, en dos años, realizó importantes aportes para detectar a grupos «oscuros» entre los sistemas de administración de justicia y organizaciones de seguridad, y además impulsó mejoras a las herramientas legislativas para instalar mecanismos contra la impunidad.
Las Comunidad Internacional también manifestó su aprobación al trabajo de la CICIG y reiteró el apoyo para el funcionamiento de esa instancia por los próximos dos años que funcionará en el país.
A su vez, el fiscal general, Amílcar Velásquez Zárate, destacó que el trabajo con la CICIG tiene entre un 75 y 80 por ciento de efectividad, y para lograr un mejor desempeño en el futuro, consideró mejorar la coordinación con esa instancia.