El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quiere acelerar la colonización en la Cisjordania ocupada antes de un cese parcial, reclamado por Washington, informó hoy una fuente de la presidencia del consejo israelí, provocando el rechazo de los palestinos.
«El primer ministro hará aprobar en los próximos días proyectos de construcción en los asentamientos y sólo después podrá aceptar una moratoria de varios meses», declaró una fuente gubernamental.
El cese de la colonización, reclamado con insistencia por Washington para reactivar el proceso de paz con los palestinos y los países árabes, debería durar nueve meses, según los medios israelíes.
Pero afectaría únicamente a la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania, donde vivien unos 300 mil israelíes. Sin embargo, no concierne a las 2.500 viviendas que ya recibieron la aprobación del gobierno, precisó el responsable de la presidencia del Consejo.
Tampoco afectaría a los edificios públicos, ni a los barrios de colonización del Jerusalén oriental, donde viven unos 200 mil israelíes.
A cambio, países árabes como Oman, Túnez y Marruecos deberían dar su acuerdo a la apertura de representaciones comerciales israelíes en su territorio. Qatar aceptaría por su parte la reapertura de la representación israelí en Doha, cerrada en enero.
Este juego de equilibrios, destinado a contentar al ala más dura de la derecha israelí opuesta al cese de la colonización y a la vez apaciguar a la administración de Barack Obama, ha sido denunciada por la dirección palestina.
El negociador palestino en jefe, Saeb Erakat, reaccionó a estas informaciones afirmando que el proyecto israelí era «totalmente inaceptable». «Lo único que se suspenderá tras estos anuncios es el proceso de paz» y no la colonización, lamentó.
Los anuncios israelíes muestran, a su juicio, «un desprecio total» por los esfuerzos realizados por el emisario estadounidense para la zona, George Mitchell, para obtener la suspensión de la colonización en los territorios palestinos ocupados.
Ayer, en una conferencia de prensa conjunta con París, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, el presidente palestino, Mahmud Abas, reiteró que las negociaciones de paz con Israel no se reanudarían hasta que no hubiera «un acuerdo sobre la congelación de la colonización».
También vinculó esta congelación con la reunión con Netanyahu en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU durante la tercera semana de septiembre.
Abas y Netanyahu no se han entrevistado desde que el primer ministro israelí asumió sus funciones a principios de abril, a la cabeza de un gobierno de derechas.
Israel espera por su parte obtener el apoyo de Estados Unidos para su plan, pese a la oposición de la administración Obama al mantenimiento de la colonización.
Responsables israelíes tuvieron una entrevista el miércoles con Mitchell, y los dos partidos reafirmaron su «compromiso por una paz global» en la región, según el Departamento de Estado.
Mitchell debe volver a la región la semana que viene donde se reunirá con una serie de responsables israelíes y palestinos.
Obama exigió, con el apoyo de los europeos, una congelación total de la colonización para favorecer una reactivación de las negociaciones con los palestinos suspendidas desde finales de 2008.
Sin embargo, la adminsitración Obama pareció dar marcha atrás sobre este tema frente a la oposición de Israel, al indicar que el cese total de las actividades de construcción no representaba una condición prealable a una reanudación de las negociaciones de paz.