Berrinches e incongruencias


Este gobierno se caracteriza porque siendo tan malo como los dos anteriores, sus altos funcionarios, empezando por Colom, están llenos de berrinches personales o colectivos e incongruencias tan absurdas porque deben tener la total y absoluta certeza de que los chapines somos imbéciles de nacimiento y aguantadores por convicción.

Héctor Luna Troccoli

Resulta inaudito que se den casos que aumentan el rechazo, la decepción y la cólera de los guatemaltecos y para ello basta ver algunos ejemplos.

Del Presidente: en varias oportunidades ha mostrado su enojo al máximo contra medios de comunicación y organizaciones, al exigir honestidad y transparencia en «la inversión» de miles de millones de quetzales que maneja la señora Sandra Torres, por medio de los diferentes programas que ha creado y dirige.

¿No serí­a mas prudente -pregunto-, el dar una respuesta al rendirle cuentas al pueblo de lo que REALMENTE se está haciendo? ¿Y por medio de qué empresas y organizaciones no gubernamentales se están efectuando los gastos? ¿Para qué -digo- pasarse por el arco del triunfo, la Ley de Libre Acceso a la Información y sobre todo los artí­culos 29 (libre acceso a tribunales y dependencias del Estado), 30 (Publicidad de los actos administrativos), y 31 (acceso a archivos y registros estatales) de la llamada Constitución Polí­tica de la República de Guatemala.

Con el caso del licenciado Rodrigo Rosenberg armó un escándalo de categorí­a 5 (como los huracanes), acusándonos a todos, junto con sus loros preferidos, de crear «ingobernabilidad», de «fraguar y promover la desestabilización» de actuar contra la «institucionalidad», etcétera, cuando el hecho se reducí­a a que un abogado fue asesinado dos dí­as después de grabar un ví­deo en donde lo acusan a él y otras personas de ese asesinato, según las palabras de la ví­ctima.

Coloca a la hermana de su esposa en un puesto clave de enlace con las municipalidades y, sin enojarse mucho, sino mostrando un simple disgusto cuando se denuncian supuestos actos ilí­citos de ella y una de sus hijas hace como Poncio Pilatos, lavarse las manos, al igual con el caso Covial-uno de los entes mas importantes de la corrupción-, en donde después de un año y medio de que la dirigiera un joven de apellido Escribá, que no es ingeniero, le impuso la fantástica e inusual pena de retirarlo del puesto con carácter de millonario. (Este muchacho se mantuvo durante la campaña ayudando en la sede del partido a elaborar mantas, hacer mandados y congraciarse con doña Sandra, lo cual fue suficiente para ganarse el puesto, uno de los más codiciados).

El periódico denunció el lunes la posible y supuesta participación de actos ilí­citos de doña Tere, ex alcaldesa de Melchor de Mencos y madre de las hermanas Torres mostrando pruebas documentales -la reina de las pruebas dicen los abogados-, de un chequecito por Q200 mil que le dio uno de los mayores «empresarios» de Petén y como cosa rarí­sima ni don ílvaro, ni doña Sandra dijeron algo, porque desde ese momento no conceden entrevistas a la prensa por el disgusto sufrido.

Pero no sólo es el Presidente, en cuanto a las incongruencias patéticas y realmente ofensivas para la mediana inteligencia de nosotros los guatemaltecos, el Ministro de Salud -a quien, si yo fuera presidente al menos ya lo hubiera echado a… su casa y acusado de negligencia dolosa, cuando surgió la gripe A H1N1 negó profundamente que esta fuera a causar mayor daño y que todo estaba controlado, igual dijo con el dengue común y hemorrágico, y junto con Colom y otros achichincles presidenciales salieron a negar la hambruna o a echarle la culpa a las desigualdades sociales, a las estructuras socio-económicas, a los gobiernos anteriores, etcétera. Lo cual no le interesaba a los niños que se estaban muriendo, que mas querí­an SOLIDARIDAD, proporcionándoles alimentos, médicos y medicinas.

Pero el colmo de los colmos llegó con el Ministro de Gobernación quien dijo que por falta de gasolina para los vehí­culos, los policí­as iban a patrullar a pie, después, uno de sus subalternos corrigió y dijo que se estaba realizando un estudio para hacer una especie de redistribución de fuerzas. Y finalmente resulta que hay más de 300 autopatrullas -tipo picop debidamente equipadas-, paradas porque, dicen, ahora esperan que salgan nuevas promociones de policí­as para patrullar en ellas. ¡Dios mí­o! -si es que me oye- has visto tanta estupidez en un paí­s lleno de violencia y criminalidad que nos está jodiendo la vida¡. Aquí­ hace falta una revolución como la del 20 de Octubre cuyo 65 aniversario lo celebraremos dentro de poco más de un mes y punto principal del programa será el discurso oficial del señor Presidente Constitucional de la República… A»i nos vemos pues…