La incesante violencia en Ciudad Juárez alcanzó un nuevo pico con el asesinato de 18 jóvenes que estaban en un centro de rehabilitación para adictos a manos de un comando armado que irrumpió, los alineó y les disparó uno a uno.
Los asesinatos ocurrieron pocas horas después de que el presidente Felipe Calderón afirmara que combatir la violencia en esa ciudad fronteriza es el principal desafío de su gobierno, en un informe al iniciar la segunda mitad de su mandato.
Ayer, los pistoleros ingresaron al centro de rehabilitación El Aliviane, formaron a 23 de los pacientes, «mataron a 18 y dejaron heridos cuatro más», dijo una fuente de la secretaría de Seguridad Pública estatal.
Los cuerpos, «que pueden ser más, quedaron amontonados en un pequeño espacio de la entrada al centro», añadió.
Uno de los heridos murió en el traslado a uno de los hospitales de Ciudad Juárez, capital del Estado de Chihuahua.
«Sorpresivo, no se había advertido de una situación de esta naturaleza», dijo anoche al canal televisivo Milenio, Enrique Torres, responsable local del megaoperativo nacional lanzado en 2006 para detener la violencia que genera la sanguinaria guerra entre narcotráficantes.
Los heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad en «código rojo», es decir, con una alerta de que pueden volver a ser atacados por sus víctimarios, añadió Torres.
Recientemente los hospitales privados de Ciudad Juárez determinaron que no recibirán heridos de bala debido a que en reiteradas ocasiones comandos armados irrumpen en los centros de salud para rematar a sus víctimas.
Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, es el principal escenario de la lucha del ejército contra el narcotráfico y de carteles de la droga entre sí, con un saldo de más de 9.600 muertos desde 2008.
Los cárteles de los Carrillo Fuentes y de Sinaloa, liderado por el prófugo Joaquín «el Chapo» Guzmán, se disputan en esa urbe el mercado local de la droga y el trasiego hacia Estados Unidos, el mayor mercado mundial de consumo de cocaína.
El gobierno federal envió a ese distrito 8 mil 500 militares para combatir a los cárteles.
Según recuentos con base en informes policiales, en los primeros siete meses de 2009 sólo en Ciudad Juárez hubo 1 mil 161 asesinatos, .
Pese al magaoperativo federal para combatir al narcotráfico que lanzó en todo el país Calderón cuando asumió en 2006, en los que participan más de 36 mil militares y policías, los asesinatos se han incrementado.
La violencia ligada al crimen organizado dejó 15 personas ejecutadas en la noche del martes en Chihuahua, incluido un hombre que fue decapitado y desmembrado, en Ciudad Juárez, informaron autoridades locales.
Ayer, un comando armado asesinó al subsecretario de la secretaría de Seguridad estatal de Michoacán.
José Manuel Revueltas, que lleva sólo dos semanas como número dos de la secretaría de Seguridad, «fue asesinado junto con sus dos escoltas» en Morelia, la capital del estado, comentó una fuente de esa dependencia que pidió el anonimato.
En Morelia opera el cartel La Familia enfrentado con el grupo de sicarios Los Zetas, fundado por ex militares de elite.
El comando armado que anoche ejecutó a 18 personas en un centro de rehabilitación de drogadictos de Ciudad Juárez les disparó durante 15 minutos antes de darse a la fuga, narraron hoy testigos a investigadores de la Policía.
Los testigos dijeron «que la balacera contra los adictos que buscaban rehabilitarse duró aproximadamente de 10 a 15 minutos», informó la Subprocuraduría de Justicia del estado de Chihuahua, donde se localiza Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y la localidad más violenta de México
«Alrededor de las 19:45 (hora de Guatemala) de ayer ingresaron a las instalaciones del Centro Aliviane cuatro hombres encapuchados portando rifles «cuernos de chivo» (AK-47), quienes los formaron (a los 18) en una pared del pasillo para dispararles en al menos 100 ocasiones», añadió la Subprocuraduría.
Los policías que salían de la escena del crimen, donde fueron encontrados más de un centenar de cartuchos percutidos, llevaban las botas manchadas de sangre.
El centro de rehabilitación donde se registró el ataque se encuentra en pleno corazón de Ciudad Juárez, a dos calles de una estación de policía y del puente internacional Santa Fe que conduce a El Paso, Texas.
Este es el quinto ataque que se produce en un año contra centros de rehabilitación para adictos a las drogas, en el primero ultimaron a ocho personas, en el segundo a dos, en el tercero fue una la víctima mortal y en el anterior fueron cinco jóvenes.
Si bien las autoridades no han adelantado hipótesis sobre los móviles de estos ataques, en medios policiales y de prensa se afirma extraoficialmente que las víctimas son vendedores de drogas al menudeo, que utilizan los centros de rehabilitación para esconderse tanto de las autoridades como de los grupos rivales.