China aprobó la comercialización de una vacuna de una dosis única contra la gripe AH1N1, fabricada por el nuevo laboratorio chino Sinovac, una oportunidad para esta empresa que cotiza en Wall Street para imponerse en el extranjero.
«La vacuna AH1N1 de Sinovac está aprobada oficialmente», declaró en conferencia de prensa el jefe de la Autoridad de Alimentación y Medicamentos (SFDA), Zhang Wei.
«No descubrimos efectos negativos, es sana y segura», aseguró Yin Weidong, presidente de Sinovac, en las oficinas del grupo de Zhongguancun, un barrio de Pekín conocido como el «Silicon Valley» chino.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se congratuló hoy por la rápida elaboración por China de una vacuna de dosis única contra la gripe AH1N1.
«China ha avanzado muy rápidamente en este tema y podemos felicitarlos por haber compartido con nosotros los resultados de las pruebas», declaró la directora del servicio de vacunas de la OMS, Marie-Paule Kieny.
Sinovac, creado en 2001, anunció a mediados de agosto resultados positivos de sus ensayos clínicos de vacunas de dosis única en 1.600 personas. Los grandes laboratorios occidentales iniciaron ensayos clínicos con vacunas en dos dosis.
«Aprovechamos la experiencia del virus de la gripe aviaria de 2004, lo que nos permitió estar listos para la investigación y la producción así como para trabajar rápidamente», dijo Yin, símbolo, a los 45 años, de la China innovadora.
La principal ventaja de la vacuna es su eficacia con una sola aplicación, lo que permite ahorrar las otras dosis cuando se sabe que la producción no será suficiente en los próximos meses.
«Para un país grande como China que tiene una población tan numerosa, es de una importancia capital», dijo el jefe de Sinovac.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió que no habría suficientes vacunas contra el virus, que ya causó la muerte a 2.185 personas en el mundo, cuando el hemisferio norte se prepara para el invierno.
En China, el país más poblado del planeta con 1.300 millones de habitantes, el gobierno prevé vacunar para fin de año al 5% de la población, es decir unas 65 millones de personas.
Sinovac participó en las investigaciones para luchar contra el neumonía atípica SARS, que causó la muerte a 800 personas en el mundo, de las cuales 349 en China.
Una experiencia que explica, según Yin, los resultados en su empresa que actualmente dispone de infraestructuras con normas internacionales, intercambios regulares con expertos del mundo entero y un equipo de 100 investigadores de un total de 400 empleados.
Sinovac, que vendió por 20 millones de dólares en los seis primeros meses del año, un aumento de 21% en un año, espera hacerse conocida en el extranjero.
«La mayoría de nuestras vacunas se venden en China, más del 90%. Es una oportunidad para que más países tengan confianza» en Sinovac, afirma el presidente del laboratorio.
Los países del hemisferio norte han pedido más de mil millones de dosis a los laboratorios farmacéuticos, pero éstos sólo estarán capacitados para suministrar una cantidad limitada a inicios de otoño.
En Europa, Francia y Gran Bretaña han recibido las primeras dosis de vacunas solicitadas, aunque aún no recibieron la autorización para comercializarlas.
Por su parte, Sinovac espera llegar a producir dos millones de dosis mensuales, sin llegar a tener la capacidad de producción de las multinacionales.