Ya son 20 años los que Héctor Geovany tiene de estar trabajando como fotógrafo en la Plaza de la Constitución, ubicada en el corazón de la Ciudad de Guatemala, donde muchos son los que disfrutan del lugar y aprovechan para llevarse un valioso recuerdo con su imagen impresa en papel fotográfico.
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La plaza sirve de epicentro a un conjunto arquitectónico que conforma el centro de la ciudad: la Catedral, el Palacio Arzobispal, el Palacio Nacional, el Portal del Comercio, la Biblioteca Nacional, el Archivo General de Centro América y complementado con el Parque Centenario. Esta plaza ha ostentado varios nombres; en un inicio, Plaza de Armas; también Plaza Mayor, Parque Central y, últimamente, Plaza de la Constitución. Es el mayor encanto del Centro Histórico y el corazón de la ciudad.
El domingo es aprovechado por este singular fotógrafo, que se las ingenió con un carruaje de bebé, en cuyo interior alberga el estudio fotográfico, con impresora digital, baterías, cámaras, papel fotográfico, algunos adornos, como lentes y sombreros, que también colaboran con la vista.
– E.C.: ¿Cómo es el trabajo como fotógrafo en la plaza?
– H.G.: Pues, el domingo es cuando más trabajamos todos, y entre semana baja el trabajo; incluso algunos, por la misma competencia, reducen los precios, pero esto nos afecta a todos, porque no nos tiene cuenta, porque se invierte en todo el equipo, estas cámaras se arruinan y son desechables.
– E.C.: ¿Cuántas fotos toma diarias?
– H.G.: Los fines de semana alrededor de 100 o 200 fotos, mayormente por las personas que trabajan en oficios domésticos y descanso un día entre semana, porque no hay mucho que hacer.
– E.C.: ¿Cuánto tiempo tiene de ejercer este oficio?
– H.G.: Tengo 20 años de estar en el parque, uso mi carruaje con sombreros y los lentes para que llame la atención de la gente.
– E.C.: ¿Cómo comenzó a tomar fotos?
– H.G.: Conocí a un señor que me ayudó, a don Manuel Escobedo, y me dijo: «Mire, váyase para el parque, porque allí va ganar mejor que en un taller de motos», donde yo estaba antes y lo que yo ganaba en una semana lo podía ganar en dos días, y la verdad es que sí, en mi primer día me fue muy bien y desde entonces le puse más empeño y hasta la fecha tengo más de 20 años de estar aquí.
– E.C.: ¿Cómo ha cambiado en esos 20 años?
– H.G.: Antes utilizaba una cámara de «fuey», que son aquellas cámaras antiguas que se parecían al acordeón; trabajábamos a pura escala y el rollo ya venía preparado, pero había que darle el tiempo preciso para que la foto no saliera azul, si se le daba mucho tiempo y se despegaba antes, la imagen salía blanca, tenías que darle un minuto exacto para que la foto diera bien su tonalidad de color.
– E.C.: ¿Tenía desventajas?
– H.G.: Claro, la gente tenía que esperar, en lo que la fotografía daba su color en el químico que trae, en cambio ahora en cuestión de segundos está. Con la tecnología ahora es muy bonito, porque rápido miran su foto, me tardo más en tomarla que en imprimirla.
Antes, con las otras cámaras las fotos salían muy pequeñas, pero ahora digitalmente las podemos tener en cuestión de segundos, porque cargo mi impresora portátil y es muy rápido.
– E.C.: ¿Han tenido problemas con la Policía?
– H.G.: La municipalidad siempre nos ha apoyado, porque no ocupamos lugar, no le quitamos el espacio a nadie y tampoco hacemos basura, como dijo Fritz García cuando estaba en su campaña para alcalde capitalino, «nosotros somos patrimonio de la Plaza de la Constitución».
– E.C.: ¿Cuántos fotógrafos hay en la plaza?
– H.G.: Somos 48 prácticamente, pero no todos vienen siempre, aunque han muerto varios por el licor o la edad; antes teníamos un sindicato, no para ofender a nadie, sino más bien para tener una organización.
Además, el oficio se hereda de generación en generación, es decir, que un hijo de cada fotógrafo puede venir a la plaza para continuar con la tradición.
– E.C.: ¿Cuántos hijos mantiene con este trabajo?
– H.G.: Cinco en total, tres mujeres y dos varones, mi hijo (el mayor) ya está en la universidad de San Carlos, una de mis hijas ya está saliendo de los básicos y el otro varón entra a segundo básico, mi otra nena está en sexto y la otra que va a cumplir nueve años está en cuarto primaria. Gracias a la fotografía he podido salir adelante con todos.
Nombre: Héctor Geovany
Profesión: fotógrafo profesional
Estado civil: casado
Hijos: cinco
Nombre de presentación: Foto Deyvy
Lugar: Plaza de la Constitución
Tiempo de ejercer: 20 años
Hora: todo el día
Servicios: ampliaciones, caritas y cuerpo completo, al lado de la Catedral Metropolitana.
Precios: Q15 y Q20 una foto normal.
Teléfono: 4348-4826