Los trabajadores del sistema de salud pública advierten un pronto colapso en los hospitales nacionales y centros asistenciales, a causa del escaso presupuesto asignado al Ministerio de Salud y la inadecuada administración de los recursos humano y económico en esa cartera.
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Pese a que la salud es una de las prioridades del Gobierno, además de la educación y la seguridad, el presupuesto del Estado que fue asignado inicialmente al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) difiere por completo con los renglones vigentes, que resultan insuficientes para cubrir las necesidades primordiales de la cartera.
En un comunicado de prensa, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala advierte que el recorte presupuestario de Q387 millones al MSPAS provocará que cada día se dejen de realizar 12 mil 500 consultas en los centros hospitalarios y asistenciales, los cuales además resultarán afectados por el desabastecimiento de insumos.
Ovidio Ortiz, sindicalista del sector Salud, refiere que la población en situación de pobreza es la más vulnerada por la falta de presupuesto en Salud Pública, debido a que «no recibe una atención adecuada» y para optar a la salud «debe intervenir con sus recursos económicos propios».
ÂgLas políticas del actual Gobierno atentan contra la salud de la población, contra la estabilidad laboral y económica de los trabajadores», refieren los sindicalistas, al tiempo que advierte de un pronto colapso de los servicios de asistencia en salud
URGENCIA
Juan Felipe García, viceministro Administrativo del MSPAS, sostiene que la «readecuación» presupuestaria que realizó el Gobierno en los meses pasados significó la reducción de al menos Q375 millones en la cartera de salud.
El funcionario reconoció que ahora, esos recursos económicos son necesarios para el funcionamiento del sistema nacional de salud y el abastecimiento de insumos en los hospitales y puestos de salud.
De esa cuenta, García asegura que desde mayo pasado se insiste al Ministerio de Finanzas que autorice una ampliación presupuestaria de aproximadamente Q460 millones para el MSPAS.
En ese sentido, Rolando Yoc, de la Procuraduría de Derechos Humanos, refiere que el presupuesto de Salud debería ser el equivalente a un 3 por ciento del producto interno bruto, es decir, cerca de Q9 mil millones anuales.
ÂgLas preocupaciones de los trabajadores son correctas y hay que tomarlas en cuenta; el sistema de salud está totalmente colapsado porque estamos trabajando con un presupuesto deficitario», sostiene Yoc.
El delegado del Magistrado de Conciencia sostiene que la falta de recursos económicos se evidencia en la deficiente reacción del MSPAS en casos de «delicada atención», como el brote de dengue hemorrágico en el norte y noreste del país, y la desnutrición aguda en el llamado «Corredor Seco» de la zona oriental.
BUROCRACIA
Además de la falta de recursos, Ortiz refiere que la burocratización de hospitales nacionales y el mal manejo administrativo de algunos nosocomios agrava la ya precaria condición de los servicios de salud pública que acercan ese sistema al colapso.
De acuerdo con el sindicalista, uno de los efectos negativos de la ineficiente administración de recursos y el reajuste presupuestario es el «atraso de hasta seis meses de salarios de los trabajadores».
Se intentó obtener una versión oficial de la Sección de Hospitales del MSPAS, acerca de la burocratización de los nosocomios y el atraso en el pago de salarios a los trabajadores del sector salud, no obstante se informó que no habría una respuesta.
Finalmente, Yoc sostiene que «la reorientación del gasto es fundamental y la rápida reintegración de los ajustes que le hicieron a los 42 hospitales, 925 puestos de salud, 314 centros de salud».
Además, el representante de la PDH insta a las autoridades a implementar nuevos sistemas de erogación de presupuesto, a fin de conseguir mejores condiciones para los trabajadores del sector salud y un mejor servicio de salud para la población.