La vicecanciller de facto hondureña, Marta Lorena Alvarado, pidió a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que escuche al gobierno instalado en Honduras y que Washington reconozca la legitimidad de las elecciones de noviembre en ese país.
La funcionaria, que se reunió en Miami con miembros del Congreso estadounidense, consideró que tras la reunión del jueves pasado con el depuesto presidente hondureño Manuel Zelaya, Clinton debería escuchar al gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti.
«Clinton puede dialogar con Zelaya porque Estados Unidos tiene derecho a tomar las decisiones que crea pertinente, pero le solicitaría respetuosamente que se escuche también al actual gobierno hondureño», dijo Alvarado.
«Estamos esperando a ver si hay un cambio de actitud en Washington. Mientras tanto estamos dispuestos a sufrir las sanciones que nos quieran imponer ya que preferimos eso antes que pasar 20 años bajo la égida de Chávez», precisó.
«Eso lo tiene claro todo el país, la Iglesia, los jóvenes, la empresa privada y los partidos políticos», añadió.
Alvarado dijo que el gobierno instalado en Tegucigalpa espera que «Washington y la comunidad internacional reconozcan las elecciones de noviembre para que Honduras deje atrás esta crisis, pero sabemos que estamos ante una situación impredecible».
«El gobierno (de facto) hondureño es un gobierno de transición que vino a blindar el proceso electoral que estaba siendo amenazado por Zelaya, que pretendía desmantelar a la administración de todo estamento jurídico, disolver el Congreso y la Corte», denunció.
«Honduras se adelantó a esos hechos porque aprendimos por experiencia ajena», subrayó.
Alvarado se reunió con los congresistas cubano-estadounidenses Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz Balard, republicanos por Florida, quienes rechazan que se haya producido un golpe de estado en Honduras el 28 de junio y consideran «democrático» y «legítimo» al gobierno de Micheletti.
«Queremos ayudar a los hondureños a mirar hacia el futuro. Las acciones de Zelaya fueron violatorias de la Constitución, hay un nuevo gobierno y en unos meses tras las comicios habrá autoridades elegidas legítimamente», dijo Ros-Lehtinen a la AFP.
La OEA ha intentado infructuosamente que el gobierno de facto de Honduras acepte el retorno de Zelaya al poder y una amnistía política, y estudia emitir en los próximos días una resolución sobre los comicios convocados en noviembre.