«No queríamos que muriera en prisión», respondió el jefe de la diplomacia británica al ser interrogado por la BBC sobre las declaraciones formuladas la víspera por un ex secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Bill Rammell. Este confirmó el martes que le dijo a un responsable libio que ni el primer ministro Gordon Brown ni el propio Miliband deseaban que Megrahi terminara sus días en una celda escocesa.
Megrahi fue condenado en 2001 a cadena perpetua por la explosión de un avión de la compañía estadounidense PanAm sobre la localidad escocesa de Lockerbie. Su liberación por Escocia el 20 de agosto provocó una gran polémica, sobre todo en Estados Unidos, país de origen de la mayoría de las 270 víctimas
Miliband aseguró sin embargo que el gobierno británico no efectuó «ninguna presión» sobre el gobierno autónomo escocés para que liberara a Megrahi. «La liberación de Megrahi no era competencia del gobierno británico», recordó.
El ministro respondía también a las acusaciones lanzadas el domingo por el Sunday Times según las cuales Londres aceptó incluir al libio en un acuerdo de transferencia de presos con Trípoli a cambio de un contrato potencialmente millonario entre la compañía británica BP y Libia.
Sin embargo, Megrahi no fue transferido sino liberado por motivos humanitarios debido al cáncer terminal que padece.
Entre los nuevos documentos sobre el caso divulgados la víspera por Londres y Edimburgo figura el resumen de una reunión que mantuvieron en marzo responsables escoceses y el ministro libio para Europa, Abdulati Alobidi
Refiriéndose a una visita de Rammell a Trípoli en febrero, Alobidi dijo haber «repetido a Rammell que la muerte de Megrahi en una prisión escocesa tendría efectos desastrosos en las relaciones entre Libia y Gran Bretaña», según las notas publicadas por el gobierno escocés.
«Alobidi agregó que Rammell le dijo que ni el primer ministro ni el ministro de Relaciones Exteriores deseaban que Megrahi muriera en prisión, pero que la decisión de transferirlo correspondía al gobierno escocés.
Rammell, hoy secretario de Estado de Defensa, confirmó haberlo dicho, pero agregó: «Nunca hablé de esto con el primer ministro».
Abdelbaset Alí Mohamed al Megrahi, el libio condenado por el atentado de Lockerbie en 1988 y cuya liberación el 20 de agosto por Escocia causó polémica, se encuentra en cuidados intensivos en un hospital de Trípoli, informó hoy un responsable libio.
Megrahi, que padece cáncer en fase terminal, se encuentra «desde hace tres días en cuidados intensivos en un hospital de Trípoli», explicó una fuente oficial, sin dar más detalles.
Escocia, independiente de Gran Bretaña en asuntos judiciales, provocó una gran polémica al liberar el 20 de agosto por razones humanitarias a Megrahi, condenado a cadena perpetua en 2001 por la explosión de un avión de la compañía estadounidense PanAm sobre la localidad escocesa de Lockerbie, que causó la muerte a 270 personas.