Homenaje al último Kennedy


El presidente Barack Obama, tres ex presidentes y la elite de la nación se congregaron este sábado para asistir al funeral católico en honor del legendario polí­tico estadounidense Edward Kennedy.


Una guardia de honor uniformada introdujo solemnemente el féretro de Kennedy en la Basí­lica de Boston al comienzo de la ceremonia fúnebre celebrada para despedir al lí­der demócrata.

Las personas más importantes del paí­s, entre ellas la mayorí­a del Congreso estadounidense, ocuparon los bancos de la iglesia católica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Boston (Massachusetts, noreste) antes de la misa, en la que Obama debí­a dirigir una elegí­a.

Obama -que no concurrirá al sepelio- se habí­a reunido en privado durante 10 minutos con la viuda de Kennedy en la mañana de este sábado.

Por su parte, los familiares de Kennedy -encabezados por su viuda Vicki- habí­an orado al costado del ataúd antes de que éste fuera llevado en cortejo desde la biblioteca John F. Kennedy, donde permaneció durante dos dí­as.

Después de la misa, los restos de Kennedy serán transportados a Washington para su entierro en el cementerio nacional de Arlington, donde yacen los restos de sus hermanos mayores, John y Robert, asesinados en 1963 y 1968 respectivamente.

Kennedy falleció el martes, a los 77 años, tras sufrir cáncer cerebral durante más de un año.

A pesar de que muchos estadounidenses no compartí­an sus ideas polí­ticas liberales, el fallecimiento del senador fue un evento nacional que marcó el fin de una era de medio siglo en la que su familia dominó el Partido demócrata.

Decenas de miles de personas hicieron cola el jueves y el viernes para ver el féretro de Kennedy en la biblioteca construida a iniciativa suya en memoria de su hermano John.

«Algunos que nacen con un nombre famoso se aprovechan de ello. Otros enriquecen nombres. Teddy enriqueció el suyo», dijo el senador demócrata Chris Dodd.

Orrin Hatch, un senador republicano, habló por su parte de su «afecto» por Kennedy, aunque «era de los hombres con los que tení­a menos en común».

Un fuerte dipositivo de seguridad fue desplegado para el funeral. La Policí­a cerró las calles cercanas a la iglesia y se prohibió sobrevolar la ciudad.

Entre los invitados habí­a unos 50 senadores y 100 miembros del Congreso, así­ como los ex presidentes George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter.

El conocido violonchelista Yo-Yo Ma y el famoso cantante de ópera Plácido Domingo intervendrí­an durante la misa, oficiada por el arzobispo de Boston, el cardenal Sean O»Malley.

En Washington, un cortejo que llevarí­a los restos de Kennedy al cementerio nacional de Arlington se detendrí­a brevemente cerca del Senado para una oración.

Luego de la muerte de sus hermanos, muchos esperaban que su hermano menor, conocido como Teddy, buscara la candidatura presidencial.

Pero sus problemas con el alcohol y un turbio divorcio provocaron que perdiera su nominación como candidato por el Partido demócrata contra Jimmy Carter en las elecciones presidenciales de 1980.

Sin embargo luego fue reconocido como un senador de habilidades polí­ticas y gran determinación, ganándose la admiración de incluso aquéllos que lo criticaban.