Aviones militares de Estados Unidos y Singapur se sumaban hoy a las tareas de búsqueda por tierra, mar y aire del avión desaparecido el lunes en Indonesia con 102 personas a bordo.
Las operaciones de búsqueda se concentran en la región de Majene, a 40 km al oeste de Polewali (isla de Célebes, también llamada Sulawesi), donde el mal tiempo entorpece el avance de los socorristas, según las autoridades.
Este Boeing de la compañía aérea indonesia Adam Air despegó a las 12:59 horas del lunes de Surabaya (isla de Java) y nunca llegó a su destino en Manado, en la isla de Célebes.
En total había 96 pasajeros a bordo –85 adultos y 11 niños, incluyendo a cuatro bebés–, así como seis tripulantes.
Un aparato de la fuerza aérea de Singapur llegó ayer en la noche para colaborar en la búsqueda, mientras que un avión estadounidense es esperado hoy, anunció el general Djoko Suyanto, jefe de las fuerzas armadas del archipiélago.
Además, cuatro navíos de guerra y numerosos buzos participan en la búsqueda de los eventuales restos del aparato, indicó el teniente coronel Toni Syaiful, portavoz de la Marina para la región Este.
Paralelamente equipos terrestres intentaban seguir abriéndose camino en las densas selvas y en las zonas escarpadas de Tana Toraja (Sulawesi Oeste), situada a 75 km al noreste de Polewali.
Además de la selva, esta región del país cuenta con montañas y un río, tres medios diferentes donde podría haber caído el aparato.
«Una de las últimas llamadas de socorro provenía de Rantepao, en la zona de Tana Toraja. Vamos a escrutar desde el aire, pues el lugar es de muy difícil acceso», indicó un parlamentario indonesio, Abdul Hadi Jamal, citado por la radio Elshinta.
«Nos enfrentamos a dos problemas: uno de naturaleza geofísica en relación con la topografía y otro relacionado con la fragilidad del sistema satelitario y la ausencia de un auténtico sistema de navegación GPS», añadió este diputado, miembro de la comisión gubernamental de transportes y comunicación.
Los aviones y los navíos están equipados con balizas de socorro que permiten que se les localice a través de un satélite en caso de accidente. Pero sus baterías tienen una autonomía limitada.
«La duración de las balizas de socorro es muy limitada, y normalmente después de uno o dos días la señal se debilita», declaró a los periodistas el director general del departamento de transportes aéreos, Ikhsan Tatang.
El martes, diversas declaraciones de aldeanos -que más tarde revelaron ser falsas- afirmaban que el aparato había sido localizado en un lugar de difícil acceso, lo que obstaculizó todavía más las actividades de rescate.
El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, ordenó crear una comisión especial para evaluar el funcionamiento de los transportes tras una serie de accidentes aéreos y marítimos mortales acaecidos en el país en los últimos meses.