La ejecución de los dos coacusados junto con Saddam Hussein, prevista para hoy en la mañana, fue aplazada varios días por las autoridades iraquíes a causa de las «presiones internacionales» tras la indignación causada por el vídeo del ahorcamiento del ex dictador.
Dos empleados del ministerio de la Justicia que asistían a la ejecución fueron detenidos en el marco de la investigación sobre este vídeo, según responsables iraquíes.
«La ejecución de Barzan y de Banbar fue postergada hasta el domingo», declaró Baha Al Araji, un diputado chiíta allegado al primer ministro Nuri Al Maliki.
Los dos hombres debían ser ahorcados hoy en la madrugada, según los allegados de Al Maliki, a pesar de que no se había hecho ningún anuncio oficial al respecto.
«Debido a presiones internacionales y en el mundo árabe, la ejecución fue postergada unos días», confirmó anónimamente otra fuente allegada a Al Maliki, sin dar una fecha precisa.
«Las autoridades siempre declararon que la ejecución sólo tendría lugar después del fin del Aid Al Adha», la fiesta musulmana del sacrificio que dura varios días, afirmó por su parte Sami Al Askari, un diputado chiíta allegado a Al Maliki.
El gobierno iraquí prolongó hasta el sábado incluído las vacaciones con motivo de esta fiesta, que normalmente termina el miércoles.
Barzan al Tikriti y Awad al Banbar fueron condenados a ser ahorcados al mismo tiempo que el ex presidente Saddam Hussein, el 5 de noviembre de 2005, por la matanza de 148 habitantes chiítas de Dujail, al norte de Bagdad, en represalia por un atentado fallido contra el convoy presidencial en 1982.
La apelación fue rechazada el 26 de diciembre por la corte de apelaciones del Alto Tribunal Penal iraquí. Saddam Hussein fue ahorcado el 30 de diciembre, el primer día de la fiesta de Al Adha, en un cuartel al norte de Bagdad.
Las ejecuciones de Barzan y Bandar, previstas el mismo día, fueron postergadas a último momento por una razón que no fue precisada por las autoridades.
La ejecución del ex dictador había conmocionado a numerosas personas en Irak y en el mundo, después de la difusión por Internet de una vídeo pirata completa del ahorcamiento.
En ella se muestra el suplicio en todos sus detalles y revela que hubo testigos que insultaron al condenado en los últimos momentos de su vida, mientras que se escucharon gritos de venganza inmediatamente después de su muerte.
El consejero nacional para la seguridad, Muaffaq al Rubaye, que estuvo presente, reconoció que hubo testigos que bailaron en torno al cadáver.
«Es una tradición de los iraquíes. Bailan alrededor del cuerpo y expresan sus sentimientos. ¿Cual es el problema?», afirmó, tratando de restar importancia al escándalo.
No obstante, las autoridades iraquíes detuvieron a dos funcionarios del ministerio de Justicia en el marco de la investigación sobre el vídeo pirata, anunció hoy un diputado chiíta allegado al primer ministro, Sami Al Askari.
Por el momento no hay cargos en su contra, según Al Askari, que no indicó si los dos empleados eran sospechosos de haber filmado o de haber insultado a Saddam Hussein.
Por otra parte, los secuestradores de cuatro estadounidenses y un austriaco, empleados de compañías privadas de seguridad, mostraron anoche un vídeo de sus rehenes donde se les ve en buen estado de salud.
Al menos 13 personas murieron y 22 sufrieron heridas en la explosión de dos coches bomba en las inmediaciones de una multitud que se había congregado delante de una estación de gasolina al oeste de Bagdad.