El presidente reelecto de Venezuela Hugo Chávez reemplazará a los dos hombres fuertes de su gabinete, el vicepresidente José Vicente Rangel y el ministro del Interior Jesse Chacón en su nuevo mandato 2007-13, cuando buscará instaurar su proyecto Socialismo del Siglo XXI.
Sorpresivamente, en una llamada al programa nocturno de TV Contragolpe, Chávez anunció anoche la designación de Jorge Rodríguez como nuevo Vicepresidente, en reemplazo de Rangel, y del diputado Pedro Carreño como ministro de Interior y Justicia en vez de Chacón.
«Todos estos cambios sin duda para potenciar, repotenciar y entrar de lleno a estar nuevas luchas corrupción, burocratismo, el desarrollo económico rumbo al socialismo», dijo Chávez en llamada telefónica a la cadena estatal Venezolana de TV.
«No fue fácil para mí relevar a José Vicente (…) pero, igual le digo a él, creo que necesario», expresó Chávez, quien reveló que le escribió una carta «emotiva» al vicepresidente reemplazado, por la cantidad de años que lo acompañó en el Gobierno.
«Estos y otros funcionarios -dijo-, incluyendo un conjunto de nuevos ministros, serán dados a conocer y juramentados antes del 10 de enero», fecha en la que Chávez asistirá a la Asamblea Nacional para su jura como presidente del nuevo período 2007-2013.
El mandatario en el poder desde hace 8 años y reelecto con 63% de votos válidos el 3 de diciembre, dijo que en esa ocasión también dará a conocer el nuevo destino de los funcionarios salientes.
Chávez aseguró que Rafael Ramírez presidente de Petroléos de Venezuela y ministro de Energía y Petróleo fue ratificado en su cargo.
Sobre el Vicepresidente saliente de 76 años, quien fue canciller y ministro de Defensa de su gobierno iniciado en 1999, Chávez dijo que remover a Rangel fue difícil: «Por el respeto que yo le tengo, que es como el de un hijo a un padre, y por todo lo que ha ocurrido en estos ocho años».
Rangel fue el civil de mayor influencia en el gobierno desde que fue nombrado número dos tras el golpe de abril de 2002 contra Chávez, para la cruda tarea de tender puentes de diálogo y apagar los fuegos de la conspiración.
Cuando Chávez, siendo teniente coronel del ejército, salió de prisión en 1994 tras ser dado de baja por un golpe fallido en 1992, Rangel, abogado y periodista, fue el primero en entrevistarle.
Al referirse al nuevo número dos de su gobierno, Jorge Rodríguez, Chávez acotó que dejó la Vicepresidencia en manos «de una excelente persona», y le instó a que luche desde ese cargo contra la corrupción y la burocracia.
Rodríguez es un siquiatra que fue presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuando se celebró el referéndum revocatorio que Chávez ganó en 2004 y fue relevado en ese puesto en 2006 por Tibisay Lucena.
El nuevo Vicepresidente es hijo del dirigente de izquierda Jorge Rodríguez, de la Liga Socialista, asesinado en un calabozo en los años 70.
Pedro Carreño es un militar al igual que el saliente Jesse Chacón, y ha sido diputado de la Asamblea Nacional por el Movimiento Quinta República fundado por Chávez.
Esta fue la primera alocución de Chávez, desde que el jueves pasado confirmó que no renovará la concesión que se vence en marzo de 2007 para la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV) fundado en los años 50 y a la que calificó como «canal golpista».
Durante el saludo navideño de fin de año a la Fuerza Arnada, Chávez insistió: «Estamos construyendo la vía venezolana hacia el socialismo. Esa palabra la satanizaron y nos vendieron las bondades del capitalismo».
Reafirmó la filiación cristiana de su proyecto: «Socialismo es el reino de Dios en la Tierra, que se debe fundamentar en la ética de la solidaridad, nuevos valores, transparencia, humildad».
Llamó a borrar el «falso institucionalismo». «Ser institucional hoy es ser revolucionario porque la revolución se ha institucionalizado», puntualizó.
Anunció además que en el proyecto de plan de reforma que prepara para su segundo mandato incluirá el cambio de nombre del instituto armado a Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela.