El presidente estadounidense, Barack Obama y su esposa Michelle se declararon hoy «desconsolados» por la muerte del senador demócrata Ted Kennedy, a los 77 años, cuya figura recibió un unánime homenaje de varios lí­deres mundiales.

«Michelle y yo quedamos desconsolados cuando nos enteramos esta mañana de la muerte de nuestro querido amigo, el senador Ted Kennedy», afirmó el presidente norteamericano, que se encuentra de vacaciones en el balneario de Martha»s Vineyard, en el Estado de Massachusetts (noreste).

«Se acabó un importante capí­tulo de nuestra historia», añadió Obama, subrayando que Estados Unidos «ha perdido a un gran lí­der, que recuperó la antorcha de sus hermanos caí­dos y se convirtió en el mayor senador estadounidense de nuestra época».

Ted Kennedy murió anoche en Hyannis Port, cerca del lugar donde los Obama pasan actualmente sus vacaciones, tras luchar contra un tumor cerebral durante un poco más de un año. Era el hermano menor del asesinado presidente John F. Kennedy en 1963 y de Bob Kennedy, también asesinado cuando era candidato a la Casa Blanca, en 1968.

El ex presidente George W. Bush exaltó la figura de Kennedy como «un hombre apasionado que defendió sus convicciones con ferocidad».

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo en tanto que el sueño de Kennedy de reformar la cobertura médica en su paí­s, como presidente de la Comisión de Salud del Senado, se cumplirá este año.

«El sueño de Ted Kennedy de un sistema de salud de calidad para todos los estadounidenses se cumplirá este año gracias a su liderazgo y su inspiración», dijo Pelosi en un comunicado.

En Bruselas, la Comisión Europea se manifestó «muy triste» por la muerte de Kennedy, a quien calificó de «un servidor del público desinteresado, que luchó por los derechos de todos los estadounidenses y trató de ayudar a la gente de los paí­ses en desarrollo», según un portavoz del ejecutivo comunitario.

En Londres, también el primer ministro británico, Gordon Brown, rindió tributo al polí­tico estadounidense.

«El senador Edward Kennedy no sólo será llorado en Estados Unidos, sino también en todos los continentes», declaró Brown en un comunicado. «Era admirado en todo el mundo como el senador de los senadores».

«Incluso cuando se enfrentaba a la enfermedad y a la muerte, nunca dejó de luchar por las causas que fueron el trabajo de su vida», agregó el primer ministro británico, quien se declaró «orgulloso de haberlo contado entre sus amigos» y de que este año hubiera sido nombrado honorí­ficamente caballero.

Su antecesor, Tony Blair, saludó a «una figura que inspiró admiración, respeto y devoción, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo entero. Fue un verdadero hombre al servicio del público, comprometido con los valores de equidad, justicia y oportunidad».

Como «verdadero amigo de Irlanda» y una importante pieza en el proceso que llevó a la paz en Irlanda del Norte recordó a Ted Kennedy en Dublí­n el primer ministro irlandés, Brian Cowen.

La familia Kennedy tiene una relación cercana con Irlanda. El bisabuelo de Ted Kennedy, Patrick Kennedy, emigró de ese paí­s en los años 1840, mientras que su hermana, Jean Kennedy Smith, fue embajadora en Irlanda de 1993 a 1998.

Gerry Adams, presidente del partido católico Sinn Fein, dijo que su «servicio a Irlanda a través de su papel en el proceso de paz fue excepcional y contribuyó de manera significativa a su progreso».

El primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu, dijo citado por su portavoz que «Kennedy fue un amigo durante 30 años, un gran patriota estadounidense, un gran defensor de un mundo mejor, un gran amigo de Israel».

Desde Sidney, el primer ministro australiano, Kevin Rudd, habí­a sido el primer lí­der internacional en homenajear a Ted Kennedy tras su muerte.

«Hizo una contribución extraordinaria a la polí­tica norteamericana y una contribución extraordinaria al papel de Estados Unidos en el mundo», afirmó.