«En el contexto actual, dos jugadores de la Nazionale no podrían nunca tener una relación sin esconderse», afirmó en declaraciones a la prensa local.
«No se trata de una cuestión cultural, sino de un mecanismo y de intereses por los cuales ese tipo de relación crearía un conflicto (…) Imaginad un poco cómo sería recibida la noticia de una pareja de homosexuales jugando al fútbol…», añadió Lippi.
«Incluso aunque desde un punto de vista cultural una gran parte de la gente es favorable y capaz de comprender y aceptar una situación de ese tipo (una pareja homosexual), sería de cualquier forma instrumentalizada y terminaría por ser valorada de manera negativa», añadió.