DESEMPLEADOS REALIZAN UNA «ASEADA» PROTESTA


Desempleo. Varias personas ingresan a una agencia de empleos en Alemania, paí­s donde cerca de cuatro millones de personas se encuentran desocupados.

Unos 50 desocupados alemanes se afeitaron y se hicieron cortar el pelo públicamente en una plaza de Maguncia (oeste) para protestar contra las declaraciones de un dirigente polí­tico que habí­a ordenado a un desempleado asearse y afeitarse si querí­a encontrar trabajo.


Los manifestantes se congregaron ante la sede del parlamento regional de Renania-Palatinado, cuyo primer ministro, el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) Kurt Beck, formuló recientemente las controvertidas declaraciones.

Con esta acción los desocupados deseaban mostrar públicamente a Beck que le tomaban la palabra para obtener un empleo.

Beck provocó un debate nacional el 12 de diciembre último en Wiesbaden, cerca de Maguncia, cuando fue interpelado en un mercado de Navidad por Henrico Frank, un desocupado desaliñado y de barba descuidada al que replicó: «Â¡comience por asearse y afeitarse y encontrará trabajo!».

Poco después, el presidente del SPD, a través de sus contactos, habí­a conseguido varias ofertas de empleo para el desocupado.

Henrico Frank, quien en pocos dí­as se convirtió en el desocupado más célebre de Alemania, no estaba entre los manifestantes. Estos, munidos de pancartas, reclamaban «Â¡Ayúdenos, Sr. Beck!» o «Alto a la gran coalición» (de democristianos y socialdemócratas en el poder en Berlí­n).

La frase de Beck el 12 de diciembre desató un debate y generó una gran cobertura mediática en Alemania. En la izquierda, muchos se ofuscaron por la reacción del presidente del SPD, percibida como una afrenta a los desocupados.

Pero los estrategas del SPD constataron que la salida de Kurt Beck habí­a sido bien recibida por la base del partido y los electores, quienes aprobaban la sinceridad de este polí­tico.

En cuanto a Henrico Frank –atacado por el influyente diario de gran tirada Bild, que lo calificó como el «desocupado más insolente de Alemania»– éste siguió las recomendaciones de Beck, aseándose y rasurándose, pero no aceptó ninguno de los ocho ofrecimientos de empleo que le fueron presentados a instancias del presidente del SPD.