El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, declaró hoy que su país comenzará «muy pronto» a producir combustible nuclear para uso industrial, según la agencia oficial Irna.
«Irán es hoy un país nuclear y muy pronto pulsaremos el botón de la producción de combustible nuclear para uso industrial», dijo el presidente en un discurso en la provincia de Juzestán, en el suroeste del país cerca de la frontera con Irak.
Irán ha sido sancionado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a consecuencia de su negativa a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio, que la comunidad internacional sospecha que tienen un fin militar pese a los desmentidos de Teherán.
El presidente no dio ningún detalle sobre la fecha o la amplitud de la producción de combustible nuclear.
La producción de uranio enriquecido para uso industrial implica el funcionamiento continuo de la cadena de enriquecimiento, con una calidad constante y en gran cantidad.
Irán ya anunció en varias ocasiones que instalará hasta 3 mil centrifugadoras en su centro de enriquecimiento de Natanz (centro) antes de que acabe el año iraní, el próximo marzo.
Sin embargo, Teherán sólo disponía en octubre de 2006 en su centro de Natanz de dos cascadas de 164 centrifugadoras de enriquecimiento de uranio cada una, según la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El presidente iraní también precisó que su país aspira a largo plazo a contar con una capacidad industrial de producción con 60 mil centrifugadoras.
Ahmadineyad repitió en su discurso que Irán «no se moverá ni un centímetro de su derecho a lo nuclear» y minimizó de nuevo la importancia de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del 23 de diciembre de 2006.
«El pueblo iraní ha tomado su decisión y no prestará ninguna atención a los gritos sin sentido de los materialistas y las potencias brutales y decadentes», dijo.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó un paquete de sanciones contra los programas nucleares y balísticos iraníes.
«Las potencias brutales deberían saber que, hagan el ruido que hagan, deberán plegarse a la voluntad del pueblo iraní y reconocer los derechos de Irán», advirtió Ahmadineyad.