Después de muchos años de bregar por desalojar a l@s funcionari@s corrupt@s del aparato estatal, ¡al fin! se dieron los primeros pasos efectivos que de alguna forma pueden catalogarse como una luz al final del túnel, para encontrar la claridad que tanto añoramos. La existencia de las Comisiones de Postulación, aunque no son el «non plus ultra» traen consigo un respiro a la «eterna corrupción» instalada de forma institucionalizada en el país desde hace unos cincuenta y tantos años.
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Las tres instituciones señaladas: MINISTERIO PíšBLICO, CONTRALORíA GENERAL DE CUENTAS DE LA NACIí“N y la PROCURADURíA GENERAL DE LA NACIí“N son merecedoras de una «limpia», no con chilca, ésta debe hacerse con herramientas legales que obliguen a elegir entre el sector profesional a los más probos además de capaces para el ejercicio de tales dignidades; lo cual estamos principiando a experimentar de que si se puede hacer.
De que se puede, ¡se puede! Desde ya el Honorable Colegio de Abogados podría iniciar los estudios jurídicos administrativos y legislativos para apoyar a la población guatemalteca que pide a gritos el cambio de estructuras legales que permitan cerrarle las puertas a los mañosos y toda clase de aventureros subvencionados por la Mafia, Cosa Nostra, La Camorra, Cárteles de drogas o sus similares, léase Cárteles «políticos» en buen chapín entiéndase como partidos políticos.
Puede que parezca inconsistente dentro del andamiaje jurídico la idea que hoy presento, sin embargo, las instituciones idóneas para hacer los estudios del caso, para mí, son: 1) El Colegio de Abogados, 2) Las diferentes asociaciones y/o agrupaciones de juristas que participaron en las últimas elecciones para Comisiones de Postulación, y 3) Las Facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales de las Universidades del país.
Considero no equivocarme, al pretender que del gremio de las personas que entienden e interpretan las leyes, pueda emanar una posible solución que represente para las generaciones futuras de guatemaltecos, la posibilidad de vivir en paz, con instituciones rectoras de la vida nacional dirigidas por personas dignas de confianza. Porque
Vale la pena pensar en ello, porque quitarle el poder a los grupúsculos corruptos de siempre reunidos en asociaciones gremiales y/o comerciales (oligarquía criolla, que de forma descarada le huevean el dinero al pueblo y tienen injerencia en el desarrollo del país). El poder y la justicia deben ser ejercidos en forma transparente por funcionari@s idóne@s en beneficio de la población; vale la pena pensar en ello. Porque si hay profesionales con las cualidades y calidades indispensables para este proyecto.