Presidencia solar


El mí­tico Palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, que podrí­a abastecerse de energí­a solar. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Chile planea utilizar la luz del Sol para proveer de iluminación y calor al palacio presidencial de La Moneda, convirtiéndolo así­ en un edificio «eficiente y sustentable» y dando un mensaje de la decisión del gobierno chileno de aprovechar energí­as no convencionales.


Hace cuatros años, en medio de una crí­tica estrechez de energí­a, Chile se fijó como meta lograr a 2010 que un 15% de la capacidad energética local esté basada en fuentes de energí­a no convencionales, como la eólica o la solar.

El plan para adaptar al palacio presidencial -emplazado en el centro de Santiago- forma parte de este esfuerzo y contempla la instalación en los próximos meses de paneles y celdas en los techos que captarán la luz del sol y almacenarán el calor que luego será transformado en energí­a.

De esta forma se iluminará la fachada exterior del edificio diseñado por el arquitecto italiano Joaquí­n Toesca y se calentará el agua utilizada en duchas y lavamanos, con un ahorro considerable de recursos.

«Los paneles captadores o colectores transforman la radiación solar en energí­a solar térmica, que será almacenada en un acumulador. Estos estanques contienen el agua que será utilizada en duchas, lavamanos, etc.», explicó el ministro de Energí­a, Marcelo Tokman.

Las celdas fotovoltaicas captarán en tanto los fotones de la radiación solar directa, que luego serán convertidos en energí­a eléctrica. «Esta se utilizará para iluminar la fachada norte del Palacio de La Moneda, con tecnologí­a más eficiente, aprovechando el bajo consumo eléctrico que requieren», indicó.

Según Tokman, esta medida disminuirá anualmente en 30% el consumo de electricidad destinada a iluminación, y un 25% del gas natural que se utiliza para el agua caliente.

«Tendremos un ahorro en torno a los 80 millones de pesos anuales (unos 160 mil dólares)», dijo Tokman.

El proyecto se enmarca en las obras que se realizan con miras a la celebración del Bicentenario en 2010 y contempla también la construcción de pozos subterráneos cerca de La Moneda, para instalar un sistema de climatización en base a energí­a geotérmica.

El proyecto de eficiencia energética buscará ser también replicado en otras reparticiones públicas, según explicó Tokman.

Todo para romper la dependencia energética de Chile, un importador neto de hidrocarburos, presionado a ampliar su matriz energética a raí­z de los cortes en el suministro de parte de su único proveedor de gas natural, Argentina, y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con sus vecinos Perú y Bolivia por razones polí­ticas.

Un paso importante en este sentido se dio con la inauguración en junio de una planta de regasificación de gas natural licuado (GNL) en la costa central chilena, lo que le permite abastecerse con el hidrocarburo desde cualquier punto del planeta.

Se han repartido también miles de bombillas eficientes a las familias más pobres y se ha promovido la instalación de centro eólicos, sobre todo en el norte del paí­s.

Se aprobó además una ley que otorga franquicias tributarias a la instalación de colectores solares en viviendas nuevas destinadas a la clase media.

Entró en vigor asimismo una ley en marzo de 2008 que establece que a partir de 2010 las empresas generadoras deben acreditar que un porcentaje -entre 5 y 10%- de toda la energí­a que venden se obtiene de fuentes renovables no convencionales.