Responsables de Batasuna, considerado el brazo político de la banda independentista armada vasca ETA, insistieron hoy en que el proceso de paz en el País Vasco «no está roto» tras el atentado del sábado en Madrid y pidieron que se apueste por una «solución política al conflicto».
«El proceso de paz no está roto. Al contrario, ahora es más indispensable que nunca, aunque nosotros nos hemos cansado de repetir que se encontraba en estado crítico», declaró en una rueda de prensa en Bayona (suroeste de Francia) Xavier Larralde, miembro de la oficina nacional de Batasuna.
Ayer, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró de forma clara y tajante que cualquier diálogo con ETA, que respetaba un alto el fuego desde marzo de 2006, quedaba «roto, liquidado y acabado» por culpa de la banda armada.
Sin embargo, Batasuna, una formación ilegalizada en España desde 2003, reaccionó hoy subrayando que ETA no ha anunciado oficialmente el fin del alto el fuego y apostando por la reanudación de un «diálogo» entre todas las partes para salvar este proceso de paz agonizante.
«Hay una voluntad real de dar una solución política a este conflicto», garantizó Larralde, pidiendo «que cada parte dé muestras de responsabilidad para reiniciar un diálogo basado en la confianza».
No obstante, el gobierno socialista español desea en primer lugar que Batasuna condene explícitamente el atentado del sábado en el aeropuerto de Barajas de Madrid, que dejó un saldo de dos ecuatorianos desaparecidos bajo las toneladas de escombros y 19 heridos.
Por ahora, los líderes de esta organización política no realizaron ninguna declaración en este sentido.
«La posición de Batasuna y su diagnóstico de este conflicto no han cambiado. Nuestro primer pensamiento se dirige a las personas afectadas por este atentado», se limitó a declarar Larralde.
No obstante, desde Bilbao (norte de España), un importante líder de Batasuna, Joseba ílvarez, admitió en una entrevista a la emisora vasca Radio Euskadi que el atentado de Madrid fue inesperado.
«Había una conciencia general de crisis» en el proceso porque «no se estaban dando pasos concretos por parte del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) (…) La situación no era la deseable» pero «de ahí a que se produjera un atentado como el de Madrid, creo que eso no se lo esperaba nadie», explicó.
Pese a la actual situación, ílvarez reiteró que hay «una intención evidente de seguir avanzando, de seguir buscando la solución y los compromisos».
Además, invitó a todas las partes a pensar «en cuáles han sido las razones que han motivado la situación actual», pero «no a dar por perdido, finiquitado, acabado y aniquilado» el proceso de paz en el País Vasco.
«Hoy por hoy, hablar de alto el fuego, de si está vigente o no, pensamos que es especular, precisamente, en torno a algo de lo cual no tenemos constancia expresa», corroboró en rueda de prensa en San Sebastián (norte de España) Pernando Barrena, otro dirigente de Batasuna, subrayando en una alusión clara al gobierno que quien «niega el diálogo, niega la solución».
El dirigente anunció que en los días venideros comenzará una ronda de contactos con diferentes fuerzas políticas y sindicales del País Vasco.
«La petición de la sociedad vasca es colocar a Euskal Herria (Tierra de los vascos) dentro de un marco democrático y éste es nuestro principal objetivo (…) Y para que este proceso se estabilice es necesaria la participación de todos», agregó.
Por último, Larralde confirmó desde Bayona que Batasuna dirigirá una propuesta pública al gobierno francés para que «cambie de actitud» con respecto al problema vasco y dé muestras de «un mínimo de respeto por la identidad del pueblo vasco».
Francia, donde están encarcelados 153 de los cerca de 700 presos vascos, ha servido de retaguardia a la banda armada durante décadas, pero el gobierno francés considera que la búsqueda de una salida política a este conflicto incumbe exclusivamente a España.
Hoy, el gobierno francés se negó a comentar el anuncio de ruptura del proceso de paz con ETA anunciado la víspera por Madrid.