Propuesta provoca reticencias entre conservadores


Mahmud Ahmadinejad, presidente iraní­, presentó su propuesta de gobierno. FOTO LA HORA: AFP BEHROUZ MEHRI

El recientemente reelecto presidente iraní­, Mahmud Ahmadinejad, sometió la lista de su gobierno a la aprobación del Parlamento, con nombres que provocan fuertes reticencias entre sus aliados conservadores.


La lista del Gabinete propuesta cuenta con tres mujeres por primera vez desde la fundación de la República Islámica en 1979.

«Un Gabinete más débil», titulaba hoy el diario reformista Mardomsalari, cuando el diario conservador moderado Tehran Emrouz lo califica de «sorpresa».

De los 21 nombres sometidos anoche al Parlamente que debe pronunciarse sobre cada uno de ellos a partir del 30 de agosto, cinco siguen en el puesto que ocupan en el gobierno saliente.

Entre ellos, Manuchehr Mottaki, en la cartera de Relaciones Exteriores, y de Shamsedin Hoserini, en la de Economí­a, no deberí­an finalmente presentar mayores problemas, según el diario conservador Khabar.

Sin embargo, Ali Akbar Mehrabian, en el ministerio de Industria, podrí­a lograr la aprobación sólo por la mí­nima. Ahmadinejad tuvo problemas para imponerlo en 2007, debido a su juventud y su inexperiencia.

Al evocar la lista propuesta, Mohamad Reza Bahinar, un influyente diputado conservador citado por la agencia Mehr, advirtió de que «algunos de estos hombres y mujeres no obtendrí­an la confianza y de que otros eran inciertos, al menos que se den a conocer en el Parlamento durante la semana».

El campo conservador habí­a pedido a Ahmadinejad privilegiar la competencia en vez de la fidelidad a su persona.

Sobre todo porque su estatura polí­tica disminuyó tras su reelección en primera vuelta del escrutinio presidencial del 12 de junio, en el que sus adversarios moderados y reformistas denunciaron fraude masivo.

La controvertida elección fue seguida por manifestaciones masivas que prolongaron a Irán en una crisis polí­tica sin precedentes desde 1979.

Pero Ahmadinejad no parece dispuesto a seguir la consigna que emana de su campo.

Propone así­ para el puesto de ministro de Petróleo a Masud Mir Kazemi, actualmente titular de Comercio, que no tiene experiencia reconocida en este sector clave para la economí­a, pero sí­ tiene ví­nculos estrechos con los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen.

Lo mismo ocurre con la cartera de Energí­a para la que propone a uno de sus fieles, Mohamad Aliabado, encargado hasta ahora de la Organización de Educación Fí­sica. El diario Khabar no le da grandes posibilidades de pasar.

El presidente habí­a creado la sorpresa el domingo al anunciar que presentarí­a a tres mujeres. La candidatura de Fatemeh Adjorlu, de 43 años, para el Ministerio de Protección y Asuntos Sociales, ha sido especialmente criticada.

«Â¿Cómo puede confiar un ministerio tan importante a alguien con una especialidad sin relación con este?», preguntó Akhmad Tavakoli, una figura conservadora del Parlamento.

La candidata, enfermera, tiene relaciones estrechas con la milicia islámica de los bassiyi, especialmente devotas de las causa de Ahmadinejad.

Este último podrí­a tener también muchos problemas para imponer a sus candidatos a los dos puestos estratégicos de Información y del Interior.

Para el primero propone a Heydar Moslehi, su consejero de Asuntos Religiosos.

Pero un influyente miembro de la comisión de Seguridad Nacional del Parlamento, Hasan Sobhaninia, destacó que «según la ley, el ministro de información debe ser un «mojtahed» (religioso apto para interpretar la ley islámica), pero la elección del presidente no cumple con esta condición».

En cuanto a su candidato para el ministerio del Interior, Mostafá Mohamad Nadjar, actualmente titular de Defensa, el hecho de que sea general en activo de los Guardianes de Ravolución juega en su contra.

La militarización del ministerio del Interior serí­a mal vista por ciertos conservadores, que se preocupan por la creciente influencia de los Pasdaran en el poder.