Liberado para morir en paz


Abdelbaset Alí­ Mohamed al Megrahi fue liberado hoy en Escocia. í‰l era el único condenado por el atentado aéreo de Lockerbie. FOTO LA HORA: AFP DANNY LAWSON/POOL

Escocia anunció hoy la liberación por razones humanitarias del libio Abdelbaset Alí­ Mohamed al Megrahi, único condenado por el atentado de Lockerbie en 1988, la mayor tragedia terrorista de la historia de Gran Bretaña.


«Es decisión mí­a que Abdelbaset Alí­ Mohamed Al Megrahi, condenado en 2001 por el atentado de Lockerbie y actualmente en fase terminal de un cáncer de próstata sea liberado por razones médicas y autorizado a regresar a Libia para morir», declaró el ministro de Justicia escocés Kenny MacAskill, en una rueda de prensa celebrada en la sede del gobierno escocés en Edimburgo.

El Ministro precisó que el reo, encarcelado desde hace ocho años en el penal escocés de Greenock por 270 asesinatos, deberí­a ser trasladado rápidamente al aeropuerto de la vecina Glasgow (oeste) para tomar un avión hacia Libia.

Estados Unidos, que presionó en los últimos dí­as para que Megrahi permaneciera entre rejas, indicó hoy en una primera reacción que «lamenta profundamente» la decisión escocesa.

Un alto responsable de la oficina del Primer Ministro libio habí­a afirmado poco antes que Megrahi, de 57 años, llegará en las próximas horas a Trí­poli, donde fuentes aeroportuarias indicaron que los preparativos estaban en curso para recibirlo.

Megrahi regresará a su paí­s como un hombre libre y a tiempo para el inicio del tradicional mes de ayuno musulmán del ramadán.

Habí­a sido condenado en 2001 a cadena perpetua -con un mí­nimo obligatorio de 27 años- por el atentado contra el vuelo de la compañí­a estadounidense PanAm que estalló sobre la localidad escocesa de Lockerbie en 1988, causando la muerte a 270 personas, incluido 189 estadounidenses.

Además de la liberación por razones humanitarias, la justicia escocesa tení­a sobre la mesa una solicitud de transferencia en virtud de un reciente acuerdo de cooperación judicial firmado entre Gran Bretaña y Libia.

Pero el Ministro decidió otorgarle la liberación compasiva alegando que, según los médicos, Megrahi sólo tiene tres meses de vida por delante. «Ahora está confrontado a la justicia de Arriba (…). Va a morir», afirmó.

«Nuestro sistema judicial exige que se imponga justicia pero que esté disponible la compasión, nuestras creencias dictan que se haga justicia pero que se muestre misericordia», agregó el Ministro, anticipando las reacciones internacionales que podrí­a suscitar su decisión.

Como su gobierno, los familiares de las ví­ctimas norteamericanas también desean que Megrahi termine de cumplir su pena en Greenock.

«Aunque se esté muriendo, se suponí­a que tení­a que pasar el resto de su vida en prisión en Escocia, y no va a ser así­, se va a ir a Libia», se indignó hoy en la radio BBC Frank Duggan, presidente de la Asociación de Ví­ctimas del vuelo Pan Am 103, que agrupa a los allegados de ví­ctimas norteamericanas.

Libia, cuyas relaciones con los occidentales mejoraron en los últimos años, advirtió por su parte que la no liberación o transferencia de Megrahi podrí­a tener consecuencias económicas para Gran Bretaña.

El diario londinense The Times anticipaba esta mañana que Megrahi podrí­a regresar a casa con el Airbus privado del lí­der libio, Muamar Kadafi, para quien esta excarcelación serí­a un inesperado regalo cuando se dispone a celebrar el 40 aniversario de la revolución que le llevó al poder el 1 de septiembre de 1969.