Un atentado reivindicado «en nombre de ETA» fue perpetrado el sábado en un aparcamiento del aeropuerto de Barajas de Madrid, con un saldo de cuatro heridos leves, lo que puede marcar la ruptura del alto el fuego permanente anunciado en marzo por la organización separatista armada vasca.
Cuatro personas resultaron «ligeramente heridas» y otras 15 muy levemente afectadas, según fuentes médicas.
Una espesa columna de humo negro, de unos 100 metros de altura, se elevaba por encima de la nueva terminal T4 del aeropuerto, cuyo acceso quedó bloqueado por la policía, a la vez que se interrumpieron los vuelos previstos en ese ala.
La explosión del vehículo, de fuerte potencia, tuvo lugar hacia las 09H00 locales (08H00 GMT) y se escuchó a varios kilómetros a la redonda, señalaron testigos a la AFP.
El atentado fue reivindicado «en nombre de ETA» por un comunicante anónimo en el País Vasco (norte), indicó a la AFP el departamento vasco del Interior.
Esta fuente llamó al servicio de urgencias de la provincia de Guipúzcoa para prevenir sobre la explosión. «Dijo llamar en nombre de ETA», precisó un portavoz del departamento.
De confirmarse la autoría de ETA, el suceso marcaría una ruptura flagrante del «alto el fuego permanente» observado desde el 24 de marzo por la organización separatista, cuyo último atentado con explosivos se remonta al día 9 de ese mes.
ETA está considerada responsable de la muerte de más de 850 personas en 38 años de lucha armada, aunque no ha cometido ningún acto mortífero desde mayo de 2003.
El proceso de paz iniciado tras el anuncio del alto el fuego atravesaba horas bajas estas últimas semanas, sobre todo tras el robo de armas en el sur de Francia por parte de ETA y el hallazgo de un escondite de explosivos en el País Vasco.
Pese a ello, representantes del gobierno y de ETA mantuvieron una primera reunión a mediados de diciembre en la que se acordó la continuación, al menos temporal, de la tregua, según las fuentes.
En el pasado, ETA rompió dos treguas, en 1989 y 1999, pero nunca mediante un atentado sino con el anuncio de su decisión en un comunicado.
La llamada reivindicando el atentado del sábado estuvo precedida de una primera llamada anónima al servicio de seguridad viaria del País Vasco (DYA) y, según la policía de Madrid, de otra a los bomberos de la capital española.
Las fuerzas del orden acudieron de inmediato al aeropuerto y evacuaron la zona donde se encontraba estacionada la furgoneta Renault Traffic, identificada por las llamadas recibidas, precisó un portavoz de la policía a la AFP.
El vehículo estalló poco después, dejando al menos dos heridos leves entre los agentes de la policía.
Todos los accesos al aeropuerto estaban bloqueados por las fuerzas del orden, constató la AFP.
El tráfico aéreo quedó totalmente interrumpido en la terminal T4, desde donde parten y llegan los aviones de la aerolínea española Iberia. En el resto de terminales, los vuelos sufrieron importantes perturbaciones.